Objetivo General:
Otorgar al kinesiólogo diplomado una base de sólidos conocimientos que lo capaciten para comprender la problemática de las disfunciones de piso pélvico en la mujer e intervenir en distintos niveles, desde la prevención a la rehabilitación , con un accionar siempre ético y responsable considerando al individuo/paciente desde una perspectiva biopsicosocial.
Objetivos Específicos:
– Pesquisar y distinguir los distintos tipos de disfunciones de piso pelviano
femenino.
– Conocer sobre anatomía de pelvis y su contenido, fisiología de continencia y fisiopatología de las disfunciones de piso pélvico.
– Capacitar al kinesiólogo para intervenir en los distintos niveles de salud, primaria, secundaria o terciaria y ser un aporte para el equipo de salud.
– Realizar una valoración clínica y examen físico adecuado a cada paciente con disfunción del piso pélvico.
– Conocer y aplicar las herramientas terapéuticas manuales, instrumentales y/o conductuales adecuadas para cada mujer y disfunción.
– Ser capaz de ejecutar un correcto programa de rehabilitación o prevención de acuerdo a medicina basada en la evidencia.
Kinesiólogos titulados con alguna formación en el área de Salud de la Mujer, idealmente.
Las disfunciones del piso pélvico comprenden distintos tipos de afecciones que se presentan con frecuencia en las mujeres. Dentro de las cuales encontramos incontinencias urinarias, incontinencias anales, prolapsos, dolor pélvico crónico, algunas disfunciones sexuales, entre otras, las que se pueden presentar en el transcurso de las distintas etapas de la vida de una mujer (embarazo, postparto , climaterio y menopausia, tercera edad).
El gran impacto que estas disfunciones tienen en la calidad de vida de las mujeres y su alta prevalencia constituyen un problema real que hacen necesaria la formación de kinesiólogos especialistas en esta área que puedan dar respuesta a las necesidades individuales de cada mujer dependiendo de su problemática a través de un manejo kinésico específico, que involucre los componentes músculo esqueléticos , en asociación con técnicas de fisioterapia y/o técnicas conductuales específicas cuando la condición lo amerite.
Si bien las cifras de prevalencia pueden ser variables dependiendo de la población estudiada, se estima que una de cada tres mujeres sobre 40 años tendrá incontinencia urinaria, la incontinencia de orina reportada por Hunskaar (2004) en mujeres es de 35% , siendo la incontinencia urinaria de esfuerzo la más frecuente, 49% (Hampel 1997). El 50% de las mujeres sobre 50 años manifiesta síntomas de prolapso (Swift 2000), por su parte la incontinencia fecal afecta entre un 2 a 18% de la población general (Mc Millan 2004, Madoff 2004) , siendo más frecuente en mujeres multíparas con daño esfinteriano.
Conocida es la existencia de diferentes factores de riesgo que pueden asociarse a la presencia de muchas de estas disfunciones, correspondiendo uno de estos factores a la edad, por lo que si se considera que la expectativa de vida en la población chilena ha ido en aumento y que las mujeres hoy en día alcanzan los 80 años, constituye un desafío formar kinesiólogos que puedan intervenir tanto en la prevención como en el tratamiento de las disfunciones de piso pélvico para que aquellas mujeres vivan mejor.