Cuando el silencio es de verdad, podemos sentir que llega. Generalmente sube desde los pies a la cabeza. Con esta explicación nos introdujo al tema del “duende” del teatro y de las artes en general, la directora teatral italiana Adriana Migliorini, quien visitó la Facultad de Medicina CAS-UDD.

Con una charla cargada de histrionismo, logró llevar a la audiencia a entender este concepto común en el mundo de las artes, que intenta explicar el momento de la inspiración, aquel en que las ideas fluyen por sí solas y que el cuerpo del artista es un mero instrumento de este “duende”.

Adriana Migliorini fundó y dirigió el Centro Lírico Internacional, reconocido por la Región de Veneto, Italia, y el Ministerio de la Instrucción. También asesora de Instrucción Pública, Cultura y Teatro de la municipalidad de Adria. Ella fue invitada por la directora del Centro de Humanidades, Carla Benaglio.

Haciendo ejercicios prácticos, intentó que los presentes en el seminario académico “vivieran” la presencia del duende, mientras aseguró que en el ejercicio de las profesiones médicas e incluso en el pabellón de cirugía se puede percibir la presencia de un “duende” que guía el actuar.

Parte de su presentación giró en torno a la Teoría del Duende, elaborada por el escritor español Federico García Lorca, quien alguna vez declaró que “todas las artes son capaces de duende (…) ya que estas necesitan un cuerpo vivo que interprete, porque son formas que nacen y mueren”.