La ciudad es un estímulo permanente para el ser humano, que puede afectar tanto de forma positiva como negativa, por lo que pueden observarse diversas consecuencias en la salud de las personas de forma directa o indirecta.
Es esta temática la que Esteban Calvo, Ph.D., profesor asociado de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales e investigador adjunto de Robert N. Butler Columbia Aging Center de la Universidad de Columbia, abordó en una nueva charla humanística.
Calvo inició su exposición con un ejercicio práctico en el que hizo pensar a los asistentes en una ciudad en que les gustaría vivir, teniendo como ejemplo localidades donde la calidad de vida es muy alta y otras en que no lo es.
Desde aquí trabajó el cómo la urbe afecta la salud de las personas: “Si un lugar está pintado con pintura con plomo, esto impacta directamente la salud de las personas, haciendo que desarrollen enfermedades. Por su parte, una ciudad con altos índices de crímenes y peligrosidad, impacta indirectamente en los niveles de estrés y desenvolvimiento público de los ciudadanos”, expresó el docente.
Para desarrollar mejor sus ejemplos y enfocarse en la ciudad como un espacio social, el investigador mostró estudios e índices que evidenciaban que las redes y el espacio social inciden en las tasas de mortalidad y de salud, siendo aquellos asentamientos urbanos que permitían la sociabilidad de las personas en los espacios públicos los que permitían que los niveles de enfermedades y muertes disminuyeran considerablemente.
El Instituto de Humanidades de la Universidad del Desarrollo y el Centro de Humanidades de la Facultad de Medicina CAS-UDD invitan a seguir participando del ciclo de Charlas Humanísticas del año 2015. Para saber la programación, haz clic en el enlace.