Con un auditorio lleno y sorprendido por una virtuosa y profunda interpretación de obras de gran complejidad, finalizaron los Coloquios de Humanidades en el Hospital Padre Hurtado.
El pianista Felipe Browne, quien en marzo abrió los Coloquios 2016 presentándose con un verdadero piano de conciertos, cerró este ciclo de charlas y música que este año tuvo como tema principal Rusia y su cultura.
Durante su concierto, Felipe Browne priorizó el tema del agua en piezas de diversos compositores, no sólo de nacionalidad rusa, pero que remitían de algún modo al sincretismo con la cultura francesa, que se produjo durante el siglo XIX en ese país eslavo.
Las piezas abordadas, de una gran complejidad técnica, fueron: Balada en si Menor y Soneto del Petrarca, de Franz Liszt; Ondina y Juego de Agua, de Maurice Ravel; Preludio op. 32 n.5 (una barca sobre el agua), de Sergei Rachmaninoff; Preludio op. 28 n.4 (posible gota de agua) y Estudio op. 25 n. 11 (tormenta de invierno), de Frederic Chopin.
Cada pieza estuvo acompañada de una breve charla sobre la historia y temática de la misma y sus compositores. También ahondó en las diferencias técnicas e interpretativas que reviste cada músico.