El 28 de mayo tuvo lugar en el Campus Las Condes de la Facultad de Medicina, el segundo encuentro de «Mote con Huesillos conversado”, actividad organizada por el Centro de Humanidades, junto al Centro de Alumnos de Medicina (CEM).
Esta vez, el tema fue ¿Para qué sirve la literatura? y tuvo como invitado al Dr. Beltrán Mena, Profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, actual director del Examen Único Nacional de Conocimientos Médicos (Eunacom), además de fotógrafo, piloto, programador y diseñador amateur.
El académico inició el diálogo preguntando a los estudiantes por qué leemos ficción y cuál sería su utilidad. Entre las respuestas de los estudiantes destacaron las de aprender, cultivar la imaginación, empatizar, conocer otros puntos de vista, entrenar la imaginación, acceder al interior de las personas y distraerse.
Mena agregó una característica esencial: la capacidad que nos daría la literatura de vivir varias vidas, «porque leemos sobre temas que salen de la vida que nos tocó; estoy seguro que una persona que habita en medio de la selva encontraría fascinantes las aventuras de un estudiante de medicina”, comentó entre risas.
El docente destacó el valor de la literatura a través de un relato personal, para dar a entender cómo el mundo se percibe de otra manera, con una mayor capacidad de asombro ante detalles que nos rodean en el día a día y que normalmente pasaríamos por alto.
Al finalizar, refiriéndose al valor de las humanidades, recalcó la importancia de tener conocimientos que no tienen “utilidad concreta o económica”, porque “tener cachureos en la cabeza permite que nuestro mundo resplandezca y no tengo duda que un médico es un mejor médico si tiene un mundo que resplandece”.
Esta vez, el tema fue ¿Para qué sirve la literatura? y tuvo como invitado al Dr. Beltrán Mena, Profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, actual director del Examen Único Nacional de Conocimientos Médicos (Eunacom), además de fotógrafo, piloto, programador y diseñador amateur.
El académico inició el diálogo preguntando a los estudiantes por qué leemos ficción y cuál sería su utilidad. Entre las respuestas de los estudiantes destacaron las de aprender, cultivar la imaginación, empatizar, conocer otros puntos de vista, entrenar la imaginación, acceder al interior de las personas y distraerse.
Mena agregó una característica esencial: la capacidad que nos daría la literatura de vivir varias vidas, «porque leemos sobre temas que salen de la vida que nos tocó; estoy seguro que una persona que habita en medio de la selva encontraría fascinantes las aventuras de un estudiante de medicina”, comentó entre risas.
El docente destacó el valor de la literatura a través de un relato personal, para dar a entender cómo el mundo se percibe de otra manera, con una mayor capacidad de asombro ante detalles que nos rodean en el día a día y que normalmente pasaríamos por alto.
Al finalizar, refiriéndose al valor de las humanidades, recalcó la importancia de tener conocimientos que no tienen “utilidad concreta o económica”, porque “tener cachureos en la cabeza permite que nuestro mundo resplandezca y no tengo duda que un médico es un mejor médico si tiene un mundo que resplandece”.