Vicente Hernández ingresó a la carrera el año 2010. Proveniente de la ciudad de Rancagua escogió la UDD porque todos los profesionales del área de la salud que conocía le recomendaron a ojos cerrados la Facultad de Medicina CAS-UDD por el convenio docente asistencial con Clínica Alemana de Santiago. “El tema clínico siempre fue importante para mí y que la Facultad tuviera un campo clínico exclusivo fue en lo que me fijé”, explica el estudiante que actualmente cursa cuarto año.

Señala que decidió estudiar Medicina finalmente porque “Es una de las pocas carreras que te permite ganarte la vida de manera honesta y necesariamente hacer el bien a alguien”, aunque también estaban dentro de sus opciones Derecho e Ingeniería Comercial.

Cuando entraste a la Facultad de Medicina ¿Cómo evaluaste la calidad de la educación?

Cuando ingresé sentí que existe una relación muy cercana con los docentes. No es lo que te plantean en el colegio de cómo va a ser la universidad, que van a hacer aulas gigantes con profesores distantes; aquí el profesor  se preocupa del desempeño de los alumnos.

El tema académico lo vi súper bien, porque sentí que me estaban formando para que no se me murieran pacientes en los primeros años y ahora más adelante es para ser buenos médicos. Yo quedo con la tranquilidad que con lo que estamos aprendiendo vamos a ser excelentes médicos.

¿Qué es lo que más valoras de esta formación?

De repente hay cursos que tienen objetivos súper loables como ética, responsabilidad pública, que de una u otra forma influyen en la formación positivamente.

También hay cierta ética profesional que te van inculcando los docentes a través de la responsabilidad. Por ejemplo, a nosotros en tercero el Dr. Blacut es súper enfático en que hay que andar con corbata,  yo sé que a nadie le gusta andar con corbata y ahora viéndolo retrospectivamente eso es algo más que por usar la corbata para verse serio, es porque tenemos que aprender que a veces hay cosas que aunque no nos gusten vamos a tener que hacerlas igual

Algo que es súper apreciado es la ética y responsabilidad, aparte de la habilidad clínica de llegar a un buen diagnóstico, lo que lo puede impartir cualquier universidad, porque está en los libros. Yo creo que la universidad tiene que formar profesionales íntegros y con mirada social.

 ¿Cómo evalúas a tus docentes?

Yo creo que tenemos súper buenos docentes y que la universidad se preocupa de que se preparen. Están súper actualizados, hacen las clases para el año que corresponden, no se saltan procesos ni esperan que nosotros sepamos cosas que no debiésemos saber en ese sentido.

Para finalizar ¿Cómo proyectas a la Facultad de Medicina CAS-UDD en un tiempo más?

Yo creo que ya somos reconocidos como una universidad que saca buenos médicos. Yo creo que esa línea se va a mantener, pero más que los mejores vamos a ser buenos médicos, porque todas las universidades tienen derecho a sacar médicos.

La impresión que queda fuera de nuestros egresados es que son bien cotizados, por la ética de trabajo, por los conocimientos médicos que tienen. Yo esperaría que hubieran más ex alumnos que hicieran clases, porque eso ya es lo culmine del conocimiento, esa transición de alumno a docente. Vamos a seguir siendo lo que ya somos y seguir la misma pendiente de ascenso.