Clínica Alemana, el Hospital Padre Hurtado, Clínica UDD y el Instituto Nacional del Cáncer (postgrado), son los principales centros de formación clínica para nuestros estudiantes, a los que se suma una serie de clínicas, consultorios e instituciones de salud. Como exposición clínica precoz, desde el primer año los alumnos visitan estos campos clínicos.
Nuestro modelo docente asistencial es único para la formación de los profesionales del área.
«Me parece que la Facultad de Medicina en su conjunto, ha ido progresivamente creciendo en su aporte a la comunidad en los distintos puntos en los que se ve involucrada. Así lo vemos en el entorno de los campos clínicos que cuentan con estudiantes UDD, pero también en donde egresados de las distintas carreras de la salud hacen un aporte con sello propio día a día, beneficiando a los usuarios de nuestra red de salud y aportando en la mejora de sus realidades locales en un sistema que se caracteriza por su diversidad. Ahí radica buena parte de lo que se ha construido y que se sigue construyendo, lo que finalmente nos hará seguir creciendo como Facultad tras cumplir estos primeros 20 años».
«He tenido una gran experiencia en la UDD como estudiante, y la Facultad de Medicina a través de la carrera de Tecnología Médica, fue clave tanto para mí formación académica como personal. Desde el primer día me sentí acompañado y contenido por personas interesadas en que los estudiantes de la carrera tengan un buen desempeño y puedan explotar su potencial. Tuve el placer de conocer a varios integrantes del equipo directivo de la Facultad y doy fe, de que todos aportan activamente en el buen desarrollo de los estudiantes».
«Siento que a pesar de haber egresado hace poco, la universidad me dio muchas herramientas, desde lo teórico hasta lo psicológico. Todos los docentes, siempre estaban actualizados, estudiando y compartiendo sus conocimientos, lo cual es muy valorable. Aprendí mucho de cada uno de ellos, pero lo que más recuerdo y agradezco es la motivación, el amor y la pasión de mis profesores al hablar de la carrera y la ayuda a cada uno de sus pacientes. Me ayudaron a potenciar habilidades blandas. Siempre recuerdo el gran lado humano de cada uno de ellos, ni un profesor se queda exento de esto. Lo que soy hoy, se lo agradezco a mi familia y a todos mis profesores».
