Jaime Mañalich compartió sus experiencias como médico y secretario de Estado
“Yo creo que el sentido de la vida es dejarse llevar”. Con esa frase el ministro de Salud, Jaime Mañalich, resumió su vida personal y profesional a los estudiantes y docentes que participaron en una nueva versión de “Desayunando con…”, organizado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, que en esta oportunidad se hizo en la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo.
Haciendo una comparación con la famosa escena de la película Forrest Gump, en la que aparece una pluma empujada por el viento, el secretario de Estado relató que las decisiones de ser médico y ministro fueron más bien “accidentales” y no planificadas. “Yo estoy muy contento. Estoy viviendo intensamente lo que me tocó”, explicó Jaime Mañalich al ser consultado por su labor en el gobierno de Sebastián Piñera y la forma en que ha manejado los desafíos.
En esa línea, declaró que las dos situaciones más enriquecedoras que ha vivido desde que entró a la esfera pública fue el rescate a los 33 mineros de la mina San José –al hacerse cargo del bienestar físico de los trabajadores mientras estuvieron bajo tierra- y la huelga de hambre de los comuneros mapuche de 2010. “Esas experiencias son las que más marcan, más que el debate de las leyes”, afirmó el Ministro, quien definió al parlamento como un “circo romano”.
Entre las cosas que lo apasionan destacó la lectura –hoy está dedicado a revisar la obra completa del novelista cubano Leonardo Padura- y la vocación de enseñar. A raíz de esto último comentó que “la Clínica Alemana sin universidad sería una clínica empobrecida”.
En el ámbito de la Salud, Mañalich repasó los avances y planteó dos desafíos para el país: especializar en las áreas administrativas a los profesionales de la salud que quieran ser directivos de los centros médicos, para lograr resultados más eficientes; y crear un programa especial para el cuidado del adulto mayor y para enfrentar el envejecimiento de la población.
“Ustedes han elegido un camino profesional extraordinariamente virtuoso. Cuando uno toma el camino del trabajo comunitario, no se puede volver atrás”, dijo el ministro de Salud al finalizar el encuentro, en el que participaron estudiantes de las siete carreras que imparte la Facultad, docentes y autoridades de la misma.