Agustín Cavagnaro y Alejandro Jankelevich optaron por el internado electivo en el extranjero. Hoy, a meses de egresar como médicos cirujanos, nos cuentan sobre el aprendizaje que les dejó esta experiencia.
Agustín y Alejandro, ambos de séptimo año de Medicina, están en su último internado de Pediatría en el Consultorio El Roble, ubicado en la comuna de La Pintana.
Atienden pacientes, se reúnen con los tutores y aprovechan de estudiar en los ratos libres porque faltan pocos meses para rendir el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (EUNACOM). Sin embargo, pese a los nervios que esta prueba puede generar, cuentan los días para titularse como médicos cirujanos.
Agustín Cavagnaro
Agustín partió a Birmingham en el verano de 2010 para realizar su internado optativo en el Children’s Hospital de Alabama.
Durante cinco semanas, el interno estuvo en este hospital que abarca todas las áreas de la Pediatría: atención primaria, quemaduras, oncología, entre otros. Además, forma parte de uno de los principales centros de investigación médica, contribuyendo a la ciencia y a los avances del área.
“Estar en este lugar fue una experiencia muy buena. Me encontré con una visión un poco más real de lo que es la pediatría. Además, tuve la oportunidad de compartir con los becados, conocer otras experiencias, darme cuenta de las cosas buenas que tenemos y cuáles son las nos falta por aprender”, explicó.
“Según mi impresión, nosotros estamos mejor preparados en el área de la medicina general. Tenemos una visión mucho más holística de la medicina. En cambio, los internos de allá no tienen tanta experiencia porque como alumnos, en los primeros años, no tienen contacto con pacientes. Por eso creo que nosotros tenemos una fortaleza en ese sentido”, agregó.
Los turnos en el hospital fueron de lunes a sábado, más uno de 30 horas seguidas. “Fue difícil, pero increíble y educativo”, recalcó.
Luego de unos días se sumó al equipo de infectología pediátrica, donde revisó casos clínicos e hizo visitas médicas. “Aquí me di cuenta que estamos muy bien preparados porque comprendía las cosas que se hacían, el porqué y cuál sería el siguiente paso. Creo que tenemos un buen juicio clínico y suficientes conocimientos teóricos”, manifestó.
Una de las cosas que más le llamó la atención fue el trabajo con muñecos de simulación. “En una ocasión nos tocó una taquicardia ventricular que tuvimos que manejarla como si fuera real. Entre medio podíamos pedir exámenes, mientras revisábamos el monitor. Todo esto se graba y posteriormente vemos qué hicimos bien y qué podríamos mejorar. Realmente excepcional”, afirmó.
Alejandro Jankelevich
Alejandro realizó su internado electivo en la Cleveland Clinic de Florida, un lugar de renombre mundial que incluye múltiples especialidades que integran el diagnóstico y tratamiento para todo tipo de enfermedades.
Aquí se reunió con el Dr. Raúl Rosenthal, jefe de cirugía general y mínimamente invasiva de la clínica, una de las áreas que más le gustan al interno. “En este lugar aprendí mucho. La experiencia fue increíble y muy gratificante. Incluso dejamos una muy buena impresión respecto al conocimiento que tenemos en Chile”, explicó.
“Al conversar con nuestros pares de Estados Unidos nos dimos cuenta que no estamos mal, sobre todo en las áreas de la anatomía y las ciencias básicas”, agregó.
El compartir con otros internos, conocer de cerca otro escenario y ver otras realidades, hicieron que Alejandro tenga muchas ganas de volver. “Me encantaría regresar a Estados Unidos, por eso he mantenido el contacto con la gente de allá para intentar hacer otras pasantías a futuro”, dijo.
Alejandro destaca que en Chile hay muy buenos internados, pero si se presenta la opción de perfeccionamiento en el extranjero, lo recomienda de todas maneras. “Es una experiencia donde uno aprende mucho. Lo recomiendo cien por ciento”.
Sin embargo, recalca que en nuestro país la medicina también está bien encaminada, algo que le da seguridad al egresar pronto de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo. “Esta experiencia me demostró que la medicina chilena no tiene nada que envidiarle a la mejor medicina del mundo, lo que me hace sentir mucha más confianza a meses de nuestra titulación”, añadió.