“Hablemos del Paso a Paso, nos cuidamos” es el nombre del conversatorio que organizó la Vocalía Política CEM-UDD, conformada por estudiantes de la carrera de Medicina. En la oportunidad, el ex ministro de Salud y experto en administración de instituciones de salud, Dr. Emilio Santelices, junto al epidemiólogo, investigador y docente de la Universidad del Desarrollo, Dr. Manuel Nájera, abordaron los distintos aspectos de la estrategia gradual del Gobierno para enfrentar la pandemia, según la situación sanitaria de cada zona en particular.
Durante el conversatorio, ambos expertos coincidieron en que este plan va en el sentido correcto y en la importancia de que la gente entienda qué puede o no hacer y se haga parte de la solución de una manera disciplinada.
“Queda implícito que hay restricciones y que esto se debe hacer en forma gradual. Esto significa que podría haber cambios en la mitad del plan, pero eso está bien y es valorable, pues lo único que sabemos es que sabemos muy poco”, señaló Santelices.
Por su parte, Nájera destacó el poder contar un plan conocido, con criterios transparentes, gradual e indicadores definidos. “Es espíritu que espero es que se mantenga la capacidad de flexibilizar”, indicó.
Respecto a los confinamientos por sector, los expertos señalaron que los criterios debieron ser un poco más estrictos para pasar de una fase a otra, especialmente en términos de trazabilidad, pues los umbrales todavía se pueden seguir discutiendo, ya que también influye la ocupación de las camas UCI.
“Todo lo que está pasando es un fenómeno sanitario, pero también social. Lo que no puede pasar es que se genere un clima de desconfianza y en eso los alcaldes tienen una tremenda voz”, dijo el ex ministro de Salud.
Al respecto, Nájera agregó que las decisiones que se tomen requieren de una mirada territorial. Por ello, comentó lo que sucedió con los contagios en Aysén al principio de la pandemia y la importancia de la mirada de la gente respecto de lo que sucedía. “Por ejemplo, desconfinar Santiago Centro en este momento es un gran riesgo, son más de 2 millones de personas que circulan por la comuna (…) Cuando abres una comuna y dejas otras cerradas se puede generar un espacio de desconfianza. Ojalá que las reaperturas no terminen en un rebrote”, dijo.
“Tenemos que avanzar a una doctrina donde la información esté disponible para todos, desde ciudadanos hasta centros de investigación. Lo que importa es cómo generamos conocimiento para el hombre, no para la salud. El sistema debe avanzar con esa mirada”, concluyó Santelices.
