Las restricciones propias asociadas a la pandemia han ocasionado que muchas de las rutinas antes “normales” deban adaptarse a este nuevo escenario. Este es el caso de las atenciones en salud, donde los pacientes han visto el beneficio de la telemedicina.

En este contexto y con el objetivo de poder concretar un sistema de atención a distancia de manera permanente e integral, un grupo de senadores presentó una moción que autoriza a los prestadores de salud para efectuar atenciones mediante telemedicina. Para ello la Comisión de Salud se encuentra recibiendo especialistas, para entender los distintos alcances de dicha implementación.

Entre los expertos consultados está el director del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad del Desarrollo (UDD), Juan Alberto Lecaros, quien enfatizó sobre la importancia de sistematizar los aspectos necesarios a regular jurídicamente entre los cuales está la verificación de la identidad del profesional de la salud y el paciente al momento de la atención, la interoperabilidad de los datos de salud entre los prestadores y la seguridad de los datos personales que son trasmitidos.

“Chile ha avanzado lentamente desde el 2004 en estas prácticas a distancia, lo que tomó forma inicial con el desarrollo de la telecardiología, luego con el proyecto de Hospital Digital del Ministerio de Salud y luego, con la pandemia todo esto se aceleró, implementándose las teleconsultas. Hoy existen normas respecto a la telemedicina, pero muchas de ellas son muy puntuales y están relacionadas al contexto de esta crisis sanitaria, salvo algunas normas que servirán a futuro como aquellas relativas a la receta electrónica”, dijo Lecaros.

Lecaros agregó que el Minsal elaboró un borrador de un reglamento sobre las atenciones a distancia que los prestadores de salud pueden ofrecer mediante TICs y que reconoce el derecho de los usuarios en este tipo atenciones, en el cual participó la Universidad del Desarrollo como academia, con el análisis y observaciones a de dicho texto.   Hay que destacar que la propuesta que comenzó a ser estudiada por la Comisión de Salud modifica la ley de deberes y derechos de los pacientes, estableciendo que: “Cualquier prestador de salud, sea público o privado; o cualquier profesionales o trabajador que, por cualquier causa, deban atender público o se vinculen con el otorgamiento de las atenciones de salud, podrán efectuar atenciones mediante telemedicina, manteniendo registros de estas prestaciones, en los mismos términos que una atención presencial”.