Dr. Juan Pablo Beca
El Mercurio
5 Junio 2006

Señor Director:

La reciente discusión sobre eutanasia dejó en evidencia la confusión conceptual existente en temas del final de la vida. Ahora se informa públicamente (“El Mercurio”, 3 de junio) que la Fiscalía investiga una denuncia, acogida por el juzgado de garantía, por presunta eutanasia en el Hospital Luis Calvo Mackenna. La denuncia fue presentada después de la lamentable muerte de una niña con un S. Alaguille, infrecuente enfermedad genética de muy mal pronóstico, a quien se logró prolongar su vida hasta los 11 años mediante esfuerzos extraordinarios que incluyeron dos trasplantes de hígado. A pesar de los tratamientos se agravó el cuadro y apareció compromiso de varios órganos, ante lo cual la medicina actual no tiene alternativas curativas. Se decidió por lo tanto no insistir en esfuerzos curativos y aumentar las medidas de apoyo y de compañía familiar hasta su fallecimiento. La inconformidad de una madre ante la muerte de su hija es siempre comprensible. Pero que se presente una denuncia judicial y que ésta sea acogida por el juzgado e investigada por la fiscalía, es y confirma la confusión existente ante estos temas, incomprensible
La medicina debe intentar curar, con todo lo disponible, las enfermedades curables y proporcionar medidas de cuidado y alivio a los enfermos incurables. Cuando no existe la posibilidad de evitar la muerte, el fin de la medicina es favorecer su muerte tranquila, aplicando todos los cuidados paliativos pertinentes. “Eutanasia” es la acción médica que tiene como consecuencia directa la supresión de la vida de un enfermo con la intención de terminar así con su sufrimiento. “Limitación de esfuerzo terapéutico”, en cambio, es la no aplicación o suspensión de medidas que son médicamente inútiles o desproporcionadas y que sólo llevan a prolongar la agonía. Limitar tratamientos y maximizar el cuidado es por lo tanto buena práctica médica y no hacerlo oportunamente es aumentar el sufrimiento. Estas complejas decisiones se deben tomar después de analizar cada caso de manera multidisciplinaria y de revisar todas las alternativas con la asesoría del Comité de Ética Asistencial. Es lo que se hizo en este caso.
La denuncia judicial se agrava cuando es publicada por la prensa, generando una inmerecida desconfianza hacia el Hospital Luis Calvo Mackenna que es centro nacional de referencia para el tratamiento de las enfermedades infantiles más complejas. Pero se afecta no sólo el prestigio de la institución hospitalaria sino también el de los médicos nombrados en la publicación, que son destacados especialistas que entregaron el máximo de sus esfuerzos por el bien de la niña.

Dr. JUAN PABLO BECA I.
Director Centro de Bioética
Facultad de Medicina
Clínica Alemana – Universidad del Desarrollo