Médicos que no escuchan I – Dres. Juan Pablo Beca y Carmen Astete
El Mercurio, 26 de febrero de 2014
Señor Director:
La señora Patricia Vildósola, en la columna de opinión del día lunes 24, relata una experiencia vivida como paciente en un centro asistencial privado, la cual no nos puede dejar indiferentes a los profesionales de la salud. Si bien muchos pacientes felizmente, viven experiencias muy satisfactorias en su atención de salud tanto en centros públicos como privados, son otros muchos los que han sumado a su situación de enfermedad una experiencia de trato poco humanitario.
Los enfermos siempre se encuentran en un estado de vulnerabilidad, independiente de la gravedad clínica, que requiere no solo de curación, sino también cuidado por parte del personal de salud. En la atención a los enfermos, «escucharlos» —a ellos o a sus familiares— es básico y no hacerlo resulta inexcusable.
Los avances tecnológicos nos han centrado en una medicina exitista de resultados clínicos sin poner suficiente atención en la persona que está detrás de la enfermedad. El nacimiento de la bioética y la hoy reconocida necesidad de su enseñanza en las carreras de la salud, tiene como una de sus misiones rehumanizar la medicina.
Sin embargo, no es suficiente que impartamos estos cursos si los ejemplos que reciben los estudiantes de sus tutores en su práctica clínica no son coherentes con esa enseñanza y si los cursos de bioética no son valorados por todos los formadores.
La bioética clínica busca centrar los fines de la medicina en la persona del enfermo y, por lo mismo, no debe enfocarse en formar solo a los profesionales sino que también debería impartirse a los auxiliares y técnicos paramédicos, lo cual queda en evidencia en el relato antes mencionado.
Las disculpas a posteriori, aunque se deben valorar, no es lo que se merecen nuestros enfermos.
DRA. CARMEN PAZ ASTETE A.
DR. JUAN PABLO BECA I.
Centro de Bioética, Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo