Jessica Ordóñez
Estudiante de Postgrado en Consejería Genética de la Universidad de Michigan, Estados Unidos
Cumplió rotación en el Centro de Genética Humana

Jessica nació en Colombia, pero a los 17 años decidió atravesar las fronteras para crecer profesionalmente. La distancia y el idioma no fueron impedimento para que esta joven se fuera a Estados Unidos a estudiar Biología Molecular y Literatura. Más tarde, su pasión por la consejería genética la llevó a contactar a Sonia Margarit. “Cuando hablé con ella me di cuenta que esto es lo que me gustaría hacer en el futuro, ayudar para la promoción de la profesión aquí en Latinoamérica o en otros países”, explicó la alumna.

Durante su rotación, Jessica trabajó en el laboratorio del Centro de Genética Humana y en el Hospital Padre Hurtado. En este último, conoció el equipo que trabaja con María Luisa Guzmán en el Programa de estimulación multidisciplinaria para niños con síndrome de down.

“Jessica fue de gran ayuda y se dio cuenta de nuestra realidad. Estuvo pendiente de ir a los talleres y de pasar por todos los módulos”, recuerda María Luisa.

Este proyecto de estimulación temprana e inserción en la sociedad fue una de las tareas que más llamó la atención de la alumna. “El trabajo con los niños del hospital ha sido una labor muy bonita. Hay un equipo muy bueno que ayuda a las mamás para salir adelante con la enfermedad de su hijo y ver el proceso educativo de la enfermedad, los cambios emocionales y la riqueza espiritual que tienen es muy satisfactorio”, agregó.

Jessica también se llevó una buena impresión de los chilenos, su cultura y su calidad de vida en la ciudad. “Me gusta la gente chilena y me encanta como hablan. Santiago es una ciudad encantadora y el equipo de genética es muy profesional. Siempre están dispuestos a enseñarme, hay mucha unidad, solidaridad y colaboración”, aseguró.

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Gabriella di Capua
Estudiante de Doctorado en Biotecnología aplicada a las Ciencias Médicas de la Universidad de los Estudios de Milán, Italia
Cumple rotación en el Centro de Genética Humana

Gabriella es chilena, sin embargo, hace 10 años se fue a estudiar a Milán, una de las ciudades más grandes e importantes de Italia. Tras una serie de logros profesionales, decidió retornar para terminar su último año de doctorado.

Hoy está de regreso porque decidió conocer otro aspecto de su área en nuestro país. Para ello, comenzó a buscar un equipo multidisciplinario que realice investigación aplicada a la clínica. Después de una larga y difícil búsqueda, llegó al Centro de Genética Humana liderado por la Dra. Gabriela Repetto. “Necesitaba ver la genética humana y no la genética de las plantas o de los animales, por lo que era más difícil al ser un tema bien delimitado. Llegué al centro y me encontré con que las aplicaciones son todas clínicas y eso me gustó”, manifestó.

Gabriella actualmente trabaja en el laboratorio realizando distintas investigaciones para el centro y avanzando en su tesis con la ayuda de Annemarie Ziegler. Además, ha compartido con todo el grupo que la ha integrado y apoyado durante estos meses. “Son súper acogedores y disponibles. Te puedes confrontar sanamente con ellos que no tienen tu misma profesión, pero que pertenecen al mismo equipo. Eso es lo bueno, de pertenecer a un grupo multidisciplinario, ver la realidad de distintos puntos de vista, pero en el fondo estar todos conectados bajo un mismo argumento”, declaró.

Al comparar la realidad de Italia y de Chile, la estudiante asegura que no encuentra mayores diferencias, pese a que siempre estudió bajo un sistema estatal. “A nivel de enseñanzas y preparación estamos completamente nivelados por lo que no he sentido un retraso en las tecnologías o en los conocimientos”, aseguró.

A pesar de que pronto tiene que volver a defender su tesis, Gabriella está disfrutando de su estadía sin proyectarse demasiado pues aún no sabe si su futuro laboral se quedará en Europa o aquí.