El estudio chileno fue encabezado por miembros del Instituto de Ciencias de la Facultad de Medicina CAS-UDD y la Asociación de Productores de Cerveza de Chile.
«El consumo responsable de cerveza disminuye el estrés», fue el resultado de una investigación realizada por los miembros del Instituto de Ciencias Paulette Conget, PhD; Marcelo Ezquer, PhD; Fernando Ezquer, PhD y Micaela Ricca.
Esta investigación, la primera realizada sobre cerveza en Chile y América Latina, concluyó que el consumo responsable y regular de la bebida disminuye el estrés y aumenta la eficiencia metabólica, lo que se asocia a un menor incremento de peso corporal en casos de dietas ricas en grasa.
Realizada por un año -desde agosto de 2008- los investigadores trabajaron con ratones de laboratorio (genéticamente idénticos) que consumían cerveza en cantidades correspondientes a los estándares internacionales de «consumo responsable». Es decir, dos latas ó 700 cc diarios para un hombre adulto.
Según los expertos, el descubrimiento fue fortuito, ya que en la primavera pasada los alumnos de la Facultad de Medicina comenzaron a realizar actividades al aire libre, aumentando los niveles de ruido y movimientos en las cercanías del Bioterio de la universidad.
Ahí, siendo los ratones particularmente sensibles al sonido, los investigadores se dieron cuenta de que aquellos que consumían cerveza parecían menos estresados. Con esta idea, diseñaron un estudio para evaluar objetivamente dicho efecto que, finalmente, concluyó en que su consumo responsable disminuye los niveles de estrés.
Según la Dra. Paulette Conget, quien dirigió el estudio, el efecto se vincula a «un aumento en la sensiblidad de la insulina en los ratones que consumen cerveza en forma responsable y regular».
Para evaluar el efecto del metabolismo, algunos ratones fueron alimentados con una dieta normal (10 por ciento de calorías grasa) y otros con una dieta rica en grasa (60 por ciento de calorías grasa). Además, la mitad de los individuos en cada grupo recibió 10 gotas diarias de cerveza.
Esta segunda fase del estudio tuvo como resultado que los ratones que consumieron la dieta rica en grasa y cerveza, subieron menos de peso que los individuos que consumieron la dieta rica en grasa, pero que no ingirieron cerveza. Lo observado se asocia a una mayor «eficiencia metabólica», es decir, los animales que consumen cerveza ganan menos gramos de peso por cada caloría ingerida.
Cabe destacar que los resultados del trabajo dan sustento a otros estudios internacionales efectuados a partir de encuestas sobre hábitos de consumo y salud en la población.