El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) otorgó una patente de invención para la denominada “tecnología para la prevención y recaída del alcoholismo”. El proyecto, desarrollado en conjunto por la UDD y la U. de Chile, es liderado por Fernando Ezquer y Marcelo Ezquer del Centro de Medicina Regenerativa del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la UDD, junto al Dr. Yedy Israel, quien actualmente también es parte de este Centro.
La tecnología consiste en una composición farmacéutica para el tratamiento de la adicción al alcohol y/o para prevenir la recaída a la adicción al alcohol que comprende células madre mesenquimáticas (MSCs) precondicionadas farmacológicamente o mecánicamente, y su uso para la preparación de un medicamento útil para tratar la adicción al alcohol y/o para prevenir la recaída a la adicción al alcohol.
Para Rodrigo del Canto Huerta, Director de Transferencia Tecnológica, “este resultado refrenda el trabajo de apoyo que los gestores de desarrollo tecnológico de iCono UDD prestan a la comunidad de investigadores de nuestra Universidad, para abrir canales y alternativas en materia de investigación aplicada, en este caso orientada a resolver un problema muy grave de salud pública como la adicción al alcohol y otras drogas, demostrando que con creatividad, colaboración y mucho, mucho trabajo, sí es posible hacer ciencia con impacto”.
El desarrollo de esta tecnología fue producto del trabajo colaborativo entre científicos de la Universidad del Desarrollo y la Universidad de Chile. El Centro de Medicina Regenerativa del ICIM de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo ha centrado su trabajo en el uso de células madre mesenquimáticas y sus derivados como estrategias terapéuticas. Mientras, en la Universidad de Chile se encontraban realizando pruebas en ratas, a las cuales les ofrecían libremente alcohol; es decir, las criaron como bebedoras compulsivas, evidenciando que se producía una importante inflamación cerebral en los animales, tanto durante el tiempo de consumo como en períodos de abstinencia.
Fue así como en el año 2016, comenzaron la colaboración entre ambas Universidades, pues ambos equipos contaban con dos elementos que, de unirse, podrían tener como consecuencia excelentes resultados para reducir el consumo excesivo de alcohol. “Vimos que ellos tenían una patología donde la neuroinflamación y el estrés oxidativo eran importantes y, nosotros, una herramienta, las células madre mesenquimáticas, que son muy buenas en bajar la inflamación y estrés oxidativo, entonces decidimos probar”, cuenta Fernando Ezquer, Subdirector del Centro de Medicina Regenerativa que lidera esta línea de investigación en la UDD.