«Las prácticas clínicas han sido muy gratificantes: desde una simple conversación con un paciente, hasta realizar procedimientos de Enfermería. Me he sentido muy feliz, he perdido “el miedo” al contacto con el otro y he podido entender su enfermedad, que no es fácil. Quiero seguir aprendiendo, siempre con un objetivo en mente, el cual se nos planteó a principios de la carrera: saber gestionar el cuidado de las personas, con la mejor administración de los recursos».