María llegó desde España para hacer el internado de Enfermería en el Hospital Padre Hurtado. A pesar de que no conocía muchos detalles sobre Chile, se acostumbró e incluso alargó su estadía.
María es de San Sebastián, una ciudad costera del norte de España. Llegó a Santiago de Chile en pleno verano convencida de que el intercambio con Enfermería de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo sería una buena opción para terminar su carrera.
“Elegí Chile porque me había apetecido viajar por este lindo país, pero lo que más me motivó fueron las buenas experiencias de antiguas alumnas que lo habían visitado antes”, explicó.
Fue así como se sumó al grupo de internas de 5º año que harían su paso por distintas áreas del Hospital Padre Hurtado. “Cuando empecé estaba algo reticente y ciertamente los inicios fueron duros, pero con el tiempo ha logrado convertirse en mis mejores prácticas como estudiante de Enfermería”, recalcó.
Además, agregó que gracias a esta oportunidad pudo poner en práctica sus conocimientos y ampliarlos con la ayuda de excelentes profesionales que siempre estuvieron dispuestos a enseñarle.
La Enfermería en Chile
Luego de las primeras semanas, María reconoció el sello que la Facultad de Medicina inculca a sus alumnos. Conoció a sus primeros amigos y sus compañeros de trabajo del Hospital Padre Hurtado, lo que permitió sentirse más integrada.
Una vez en el campo clínico, sintió el espíritu de desarrollar el cuidado del paciente con una visión humana, responsabilidad social y criterios éticos, como dice la misión de la carrera. “Me habían comentado que la carrera era más completa aquí. Además, me apetecía conocer el enfoque de vuestra enfermería”, dice.
Hoy, a días de haber finalizado su internado, siente que haber venido a Chile fue la mejor decisión y agrega que “me dieron la posibilidad de alargar mi estancia en urgencia del hospital, lo que fue un orgullo porque siento que aún tengo mucho que aprender en vuestro país”.