La carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, llevó a cabo este 04 de octubre, la ceremonia de investidura para sus estudiantes de primer año, generación 2022, acto que les da formalmente la bienvenida a las prácticas clínicas.
La ceremonia contó con la presencia del decano de la Facultad de Medicina, Dr. Ricardo Ronco, la vicedecana de las carreras de la Salud, Dra. Liliana Jadue, la directora y coordinadora académica de la carrera, Claudia Pérez Acuña y Glenda Marco, respectivamente; así como docentes, familiares y amigos de los 145 estudiantes investidos.
La directora de Enfermería UDD, Enf. Claudia Pérez, tomó la palabra para dirigirse a los estudiantes e indicarles que, tras esta ceremonia, conocerán distintos ámbitos del ejercicio profesional, y que compartirán con pacientes, interactuando con ellos desde su lado más humano.
“Como es tradición en nuestra carrera, hacemos este especial rito con nuestros queridos estudiantes que visten su uniforme, y a la vez se integran a un equipo de salud como uno de sus actores más importantes, comenzando el contacto permanente con las personas. Se convierten en enfermeros en formación, y como tales, deberán ejercer una de las profesiones más bellas creadas por el hombre”, señaló Pérez.
A continuación, en honor a los investidos, se presentó un diaporama, en donde se mostraron los momentos más destacados de los estudiantes en su etapa académica, hasta la fecha. Luego, la violinista Belén Carrasco, enfermera titulada en la UDD, deleitó a los presentes interpretando dos temas musicales, previo a las palabras de la también enfermera titulada en la UDD, Valentina Figueroa, vía online, quien se encuentra en España actualmente iniciando su vida laboral tras haber realizado su internado. Valentina les dio ánimo a los investidos, además de comentarles sobre su experiencia internacional, que ellos también podrán vivir, gracias a las alianzas que tiene Enfermería UDD con universidades españolas.
Para finalizar la ceremonia, se hizo la tradicional entrega de una piocha grabada con la lámpara de la pionera Florence Nightingale, que simboliza la luz que deben portar cada uno de los investidos en sus próximos desafíos cuando cuiden de los pacientes de ahora en adelante.