Un grupo destacado de más de 100 estudiantes de las nueve carreras de la Facultad de Medicina Clínica Alemana de la Universidad del Desarrollo, decidió dedicar su tiempo de vacaciones de invierno a una noble causa. Participaron activamente en el programa de voluntariado Sonríe UDD, llevado a cabo en la comuna de Llay Llay, ubicada en la región de Valparaíso. Durante la semana del 10 al 14 de julio, estos jóvenes, en compañía de tutores y coordinadores guías, brindaron atención de salud a los habitantes de esta población, demostrando su compromiso y generosidad hacia la comunidad.
La carrera de Terapia Ocupacional UDD llevó a cabo una valiosa labor en Llay Llay, donde el equipo de estudiantes y tutores se comprometieron a mejorar la salud y el bienestar de sus habitantes, así lo señaló Francisca Caniuqueo, terapeuta ocupacional y tutora de la carrera en Sonríe UDD, quien destacó la participación del equipo en esta iniciativa. “La presencia de la carrera permitió ofrecer servicios adaptados a las necesidades individuales de cada persona. Tuvimos la oportunidad de atender a niños con diversos diagnósticos y necesidades, brindando estrategias efectivas. Además, ofrecimos apoyo a adultos, especialmente a padres y cuidadores de personas con discapacidades o condiciones de salud particulares. También realizamos visitas domiciliarias a personas mayores, trabajando en conjunto con un equipo multidisciplinario para ofrecer nuestro apoyo y contribuir a su bienestar y salud”, indicó la académica UDD.
Caniuqueo mencionó que el equipo se ha enfrentado a casos desafiantes que han permitido potenciar las habilidades de los niños. También trabajaron con personas en situaciones de discapacidad más moderadas o severas como, por ejemplo, aquellos que han experimentado accidentes cerebrovasculares.
La tutora de Terapia Ocupacional UDD resaltó una de las experiencias más conmovedoras: las visitas domiciliarias a los vecinos de Llay Llay. Durante estas visitas, se encontraron con realidades adversas, como la falta de necesidades básicas, incluyendo la carencia de baños en algunos hogares. “Conocer estas situaciones ha sido impactante para el equipo, pero también nos ha brindado una satisfacción inmensa al poder contribuir en la mejora y calidad de vida de cada individuo”, destacó la terapeuta ocupacional.