Investigadores de la Universidad del Desarrollo (UDD), la Universidad de Talca y la Universidad Católica del Norte (UCN), han realizado desde 2020 estudios de seroprevalencia de la infección por SARS-CoV-2 en las ciudades de Santiago (Gran Santiago), Talca y la conurbación Coquimbo-La Serena.
En la primera ronda se determinó la tasa de ataque de la infección del virus y se desarrolló una plataforma territorial para identificar zonas de mayor riesgo de infección en las tres ciudades y asociarlos con determinados factores sociales. En tanto, en la segunda, realizada entre el 5 de octubre y el 25 de noviembre de 2021 y cuyos resultados fueron recientemente presentados, se midió la protección e inmunidad conferidas por las vacunas, a partir de la detección de anticuerpos totales y de anticuerpos neutralizantes, en las mismas tres ciudades.
“Esto, en un contexto en el que Chile se encontraba entre las naciones más exitosas del mundo en la campaña de vacunación contra el COVID-19. Al 31 de diciembre de 2021, el 84,1% de la población estaba completamente vacunada y un 56,1% había recibido dosis de refuerzo utilizando distintos tipos de vacuna, por lo que era necesario estimar los anticuerpos después de esta campaña”, explica la Dra. Ximena Aguilera, directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud (CEPS) de la UDD e investigadora principal del estudio.
Para esta segunda ronda del estudio se reclutaron 2.198 personas de 7 a 93 años, de las cuales 1.204 son residentes de Santiago (54,8%), 536 de Coquimbo-La Serena (24,4%) y 458 de Talca (20,8%). De esta muestra, 2.132 individuos (97%) habían recibido vacunas Covid-19. De ellos, 67 (3,1%) solo una dosis; 2.065 (93,9%) recibieron el esquema basal (de dos dosis); y 936 (42,6%), la dosis de refuerzo.
Los resultados arrojaron que la seroprevalencia de anticuerpos alcanzó el 98,2%, variando entre el 29,8% en los no vacunados y el 99,9% en quienes recibieron la dosis de refuerzo, “con un efecto gradiente, en el que los anticuerpos aumentan a medida que incrementa el número de dosis recibidas. Es decir, encontramos una seroprevalencia cercana al 100% en la población de siete años y más, sin diferencias significativas según determinantes sociales, como educación o seguro de salud, principalmente debido al éxito del programa de vacunación, que tiene un fuerte énfasis en el acceso universal”, explica la Dra. Aguilera.
En cuanto a las diferencias entre las tres ciudades, la conurbación de Coquimbo-La Serena mostró una seroprevalencia significativamente menor que las otras dos ciudades, lo que podría explicarse “por la mayor proporción de individuos no vacunados en estas ciudades (5%, versus 2,5% en Santiago y 2% en Talca) o, porque la proporción de personas infectadas fue menor que en las demás ciudades al momento del estudio”, señala la Dra. Muriel Ramírez, epidemióloga de la U. Católica del Norte.
En este estudio se incorporó por primera vez el análisis de la presencia de anticuerpos neutralizantes – aquellos capaces de impedir que el virus entre a las células- conferidos por las vacunas. El análisis se realizó en una muestra de personas que, por test de Elisa, arrojaron resultados positivos para anticuerpos de SARS-CoV-2, comparando seis grupos de 20 individuos que habían recibido alguno de los cinco esquemas de vacunación más frecuentes, más un grupo sin vacunar, pero con antecedente de enfermedad por Covid-19.
Juan Hormazábal, investigador del ICIM UDD, señala que el 82,5% de los sujetos presentó anticuerpos neutralizantes, sin diferencias por sexo o edad. Además, se encontraron diferencias significativas en el nivel de anticuerpos según el tipo de vacuna utilizada, ofreciendo mayor protección las vacunas de tipo ARNm. Asimismo, quienes presentaban mayores niveles de neutralización fueron quienes recibieron dosis de refuerzo, lo que confirma la importancia de incentivar que las personas reciban sus terceras y cuartas dosis.
Cabe destacar que este estudio fue realizado con apoyo de los estudios WHO Unity, una iniciativa global de estandarización seroepidemiológica, con financiamiento de la Organización Mundial de la Salud del Fondo de Respuesta Solidaria a la COVID-19 y el Fondo de Investigación y Desarrollo de la COVID-19 del Ministerio Federal de Salud de Alemania (BMG).