Con profunda tristeza la comunidad del ICIM recibió la noticia del fallecimiento de Andy Cherrier, colaborador amigo y referente internacional en herpetología. Andrés Charrier, herpetólogo y fotógrafo, fue un observador incansable de la vida silvestre y colaborador cercano de nuestra universidad, dejando un legado profundo en la investigación ecológica y la conservación.
Andy acompañó a nuestros equipos de investigación en salidas a terreno orientadas al estudio del ratón colilargo (Oligoryzomys longicaudatus), especie silvestre clave en la transmisión del hantavirus. Su apoyo fue fundamental para identificar y documentar con precisión los entornos naturales donde habita este roedor, información esencial para comprender su comportamiento y, en consecuencia, mejorar las estrategias de prevención del virus.
“Trabajar con Andy fue una experiencia formativa. Nos enseñó a observar con paciencia y rigor científico, pero también con respeto y cuidado por el entorno. Su labor fotográfica y de campo fue fundamental para las estrategias de prevención que hoy implementamos”, recuerda el Dr. Pablo Vial, director del Programa Hantavirus de la Universidad del Desarrollo.
“Gracias a su experiencia, su sensibilidad para leer el paisaje y su talento fotográfico, aprendimos a observar de manera más aguda el entorno, a reconocer señales de presencia de roedores, a identificar riesgos y a traducir esos conocimientos en acciones concretas para la salud pública. Sus imágenes no solo fueron aportes valiosos para nuestras investigaciones, sino también herramientas educativas que hoy nos permiten transmitir estos aprendizajes a la comunidad”, agrega el Dr. Vial.
“Andy fue un gran profesional y una inspiración constante para todos nosotros en terreno. Su habilidad para identificar cada uno de los detalles del hábitat, junto con su mirada apasionada por la naturaleza, nos permitió avanzar en nuestro estudio del ratón colilargo y entender mejor la dinámica del hantavirus”, destaca Isabel Abarzúa, directora de Educación y Extensión ICIM.
Más allá de sus aportes técnicos, Andy será recordado por su cercanía, su pasión por la vida silvestre y su incansable disposición a colaborar. Compartiendo siempre su conocimiento con humildad y entusiasmo, fue un verdadero puente entre la ciencia y la naturaleza. Su generosidad y compromiso marcaron significativamente nuestro trabajo científico.
Gracias, Andy.