Cáncer de vejiga en Antofagasta por consumo de arsénico, es el eje central del proyecto del doctor Mario Fernández reconocido como el Mejor Trabajo de Investigación del Congreso Chileno de Urología 2015.
“Estudio de asociación en genoma completo para identificar variantes genéticas relacionadas con la incidencia de cancer a la vejiga en una población de alto riesgo expuesta a arsénico en el norte de Chile (Antofagasta)”, es el nombre del estudio liderado por el doctor Mario Fernández del Centro de Genética y Genómica de la Facultad de Medicina CAS-UDD, premiado como el Mejor Trabajo de Investigación del Congreso Chileno de Urología 2015.
Se trata de un proyecto Fondecyt que comenzó hace tres años, que nace de la problemática medioambiental ocurrida en Antofagasta entre los años 1958 y 1971, donde la población de la zona consumió agua con dosis de arsénico por sobre lo permitido por la Organización Mundial de la Salud. Sus consecuencias se ven en la actualidad, cuando el cáncer se ha convertido en la principal causa de muerte de la región, con cifras mucho más elevadas que en el resto de Chile.
Según cuenta el doctor Fernández, si bien se trata de una situación que involucra a distintos tipos de cáncer, ellos como equipo se centraron en el que afecta específicamente a la vejiga. La razón es la edad de las personas, ya que “se trata de un tipo de cáncer que se presenta cerca de los 70 años, lo que coincide con los nacidos en la época de mayores niveles de arsénico en la zona. A su vez, es el último en aparecer, es el más lento, por lo que va a ser un problema por varios años más”, explica el urólogo.
De este modo, decidieron hacer estudio de genoma para determinar las causas o variaciones que podrían explicar por qué algunos desarrollan cáncer y otros no. Así, y junto a un equipo de investigación que trabaja desde Antofagasta, se analizó la sangre de más de 100 casos y 100 controles, para encontrar “aquellos sitios de susceptibilidad genética y, en un futuro, poder contar –por ejemplo- con un marcador que permita prever el nivel de riesgo de las personas expuestas al consumo de arsénico”, cuenta el investigador.
Los resultados definitivos del estudio se entregarán a inicios de 2016 y se continuará con la segunda línea de investigación que tiene el equipo, que es “ir directamente cuando el paciente ya tiene el diagnóstico de cáncer y poder tener –quizás- más terapias dirigidas a ellos”, finaliza el doctor Fernández.