El estudio IMPACCT-COVID-19-UDD busca determinar el efecto a largo plazo en la salud física y mental de pacientes que han tenido una estadía en cuidados intensivos (o cuidados críticos) durante y después de la pandemia. Como un objetivo secundario, se busca explorar las experiencias de los familiares de estos pacientes durante la estadía en cuidados intensivos y una vez que vuelven a la comunidad.
Una estadía en cuidados intensivos puede producir una variedad de deficiencias físicas y mentales en los pacientes que pueden demorar varios años en mejorarse. Esto puede afectar directamente a los familiares que, muchas veces, deben asumir la tarea de cuidadores, lo que afecta sus ingresos y su estado emocional.
La pandemia de COVID-19 ha conllevado varios cambios en el funcionamiento de las unidades de cuidados intensivos que no ocurrirían bajo otras circunstancias, por ejemplo, la restricción de todas las visitas para evitar contagios.
Explorar las experiencias de los familiares de pacientes que han pasado por cuidados intensivos durante y después de la pandemia permitirá contrastar sus experiencias e informar sobre qué tan adecuadas esas medidas fueron desde el punto de vista de la familia. También permitirán dilucidar el nivel de afectación de la familia cuando los pacientes vuelven a la comunidad.
Contexto
Las secuelas para pacientes y familias que sobreviven una estadía en UCI han sido ampliamente reportadas durante situaciones sin pandemia y en epidemias anteriores como la epidemia de H1N1 en 2009 y el brote SARS en 2003. Sin embargo, la magnitud de la pandemia y la restricción total de las visitas de familiares son circunstancias excepcionales que pueden generan altas tasas de ansiedad, depresión y estrés postraumático en los familiares. Una vez que el paciente vuelve a la comunidad, la familia asume responsabilidad sobre su cuidado y rehabilitación, lo que puede implicar una carga emocional adicional. Es por esto que este estudio busca explorar cómo las familias de pacientes que han pasado por cuidados intensivos durante la pandemia han sido afectadas emocional y mentalmente por esta experiencia y cómo han afrontado los cambios en sus vidas que esto conlleva.
Explorar las experiencias a nivel psicológico y emocional experimentadas por los familiares de los pacientes que ingresaron a la UCI por COVID-19 durante la pandemia y de aquellos que ingresaron por otras causas durante y después de la pandemia, a los 3 meses post alta UCI.
Estudio cualitativo
Familiares de los pacientes reclutados durante y después de la pandemia de COVID-19. Se seleccionará a aquel familiar que haya sido el responsable o nexo entre el equipo médico y la familia (a quién el médico de turno le informaba respecto del estado del paciente)
Se creará un marco muestral para capturar al azar familiares de pacientes con distinto nivel educacional, rango etario, largo de estadía en UCI y relación de cercanía. Dado que durante la pandemia las visitas de los familiares están restringidas, el reclutamiento de éste se realizará por contacto del paciente cuando se realice el seguimiento a los tres meses post alta UCI.
Para aumentar las posibilidades de reclutar participantes con diferentes perspectivas, se le preguntará a los familiares si están en conocimiento de otros familiares que pudieran querer participar. También se promocionará este estudio en redes sociales relevantes, por ejemplo, grupos de apoyo creados por familiares de sobrevivientes de UCI.
La recolección de datos será mediante entrevista semiestructurada realizada por teléfono en una fecha y hora de conveniencia para el familiar. Las entrevistas son realizadas por un psicólogo clínico con experiencia realizando entrevistas sobre temas sensibles.
El audio es grabado para registro del consentimiento explícito y la entrevista. La transcripción se realiza desde el inicio de la entrevista para resguardar la identidad del paciente. El entrevistador toma notas de campo para complementar el contenido de la entrevista.
Se selecciona al azar a cuatro pacientes por centro participante tomando en cuenta la edad, largo de la estadía, nivel educacional y si la estadía fue durante la pandemia. Se invita a participar a los seleccionados al azar, hasta alcanzar un mínimo de 18 entrevistas o saturación de los datos. Considerando que no todas las personas acceden a la entrevista, se estima que se invitarán por lo menos 12 familiares por centro.
