Por segundo año consecutivo, la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo celebró la ceremonia de investidura que tiene por iniciativa dar la bienvenida al mundo laboral a los alumnos de tercer año.

A partir de este momento, los alumnos conocerán distintos ámbitos de la profesión, tanto en el área clínica u hospitalaria -individual y colectiva- promoviendo la salud y la gastronomía aplicada en pro de una mejor alimentación para las personas y las comunidades.

Estas etapas las introdujo su directora, Rinat Ratner, quien señaló que desde esta instancia se iniciará un viaje lleno de desafíos, aprendizajes, encuentros y desencuentros. «Les deseo el mayor de los éxitos en esta nueva etapa y les recuerdo un proverbio hindú que grafica mi pensar: con mis maestros he aprendido mucho, con mis colegas más, pero con mis alumnos todavía más», agregó la directora.

En representación de los alumnos, Loreto Domínguez también les dedicó unas palabras a sus compañeros. En ellas recordó sus primeros días de clases y agradeció a sus profesores todo lo que han aprendido hasta el momento. Al mismo tiempo, Constanza Elster, miembro del Centro de Alumnos de la carrera, expresó su alegría al ver a sus compañeros con sus nuevos uniformes. «La alegría que sentimos al ver a nuestros compañeros  nos ha permitido comprender que con esfuerzo y constancia todo se puede lograr», dijo.

El intermedio musical estuvo a cargo de las alumnas Claudia Wellmann, Antonia Barahona y Catalina Carabias, quienes interpretaron la canción «Un año más» de Mecano.

A continuación, los tutores Virginia Riesco, Rodrigo Mena, María José Concha, Francisca Gorigoitia y Victoria Salazar, docentes del área clínica adulto de la carrera, hicieron entrega del juramento de investidura y de un libro que acompañará a los alumnos a lo largo de su carrera.

El momento más emotivo se vivió durante la lectura del juramento, donde los alumnos prometieron ser responsables y merecedores del honor que tienen al ser investidos con el uniforme que los acredita como alumno regular de la Escuela de Nutrición y Dietética. «Prometo resguardar y proteger la información que me es entregada en forma confidencial al acceder al contacto con los pacientes, respetándolos y honrándolos como seres humanos», dijeron.

La ceremonia finalizó con un video que mostró sus momentos de estudio, de recreación y del ejercicio de la profesión en estos primeros tres años de universidad.