Cristián Püschel Vargas, Nutricionista UDD encargado de la alimentación de los jugadores de la Selección Nacional de Chile y de los Cruzados (Universidad Católica de Chile), se considera una persona empática y muy autoexigente.
«Tratar de hacer las cosas lo mejor posible, ser eficiente, y buscar las herramientas para lidiar con los grupos, eso es fundamental en mi carrera». Considera que empatizar con el paciente es esencial para poder comprender sus motivaciones y acciones para conseguir que sigan las instrucciones entregadas.
A Cristián siempre le ha gustado el fútbol, nunca se perdía los partidos, pero al trabajar y estar todo el día viendo fútbol, compartiendo con los deportistas, hoy lo que menos hace en su tiempo libre, es hacer y seguir este deporte. Ahora lo toma más como un trabajo y no tanto como un pasatiempo. Trata de ser lo más profesional posible, separando su carrera del fanatismo. Por ejemplo, ve a muchos referentes importantes del fútbol a quienes admira, pero ellos nunca van a ver eso en él. «Trabajar con la selección chilena ha sido un regalo muy bonito».
Cuando hay partidos de la selección, tiene el permiso de dejar a un reemplazante en la UC y viajar a donde se le requiera. Con el tiempo, se han dado cuenta que, en el extranjero, los fines de semana y en las concentraciones, era muy necesario su rol para dirigir de alguna manera la alimentación de los deportistas. Ahí fue donde su papel tomó más protagonismo.
Püschel nos comenta que los futbolistas en general son muy profesionales, y ya tienen un concepto claro sobre la alimentación. «Al jugador por lo general, se le dice come más que menos, entonces la recepción es más fácil. Mi tarea es educar».
Como profesional del área él cree que la carrera de nutrición tiene potencial de ser cada vez más valorada. Existen muchas personas que se creen expertas en el tema escribiendo libros, opinando y dando a veces mensajes equívocos. Los nutricionistas tienen la responsabilidad (posibilidad) de desmentir y educar. Nos menciona que no sólo en el ámbito del fútbol pasa esto, que muchas personas prefieren recomendaciones o dietas que no les sirven en vez de asistir a ver a un profesional. Por esta razón, nos comenta que su mayor foco hoy es hacerse creíble y generar confianza. «Para mí el que habla de nutrición es el nutricionista, no el preparador físico, ni el coach o el kinesiólogo. Soy el que estudió 9 años para poder ser la persona a la que se acuda siempre que se trate de alimentación».
A Cristian siempre le ha encantado la docencia. Les dice a sus estudiantes que es trabajo de ellos mismos empoderarse con su profesión, que valen y que tienen un peso, ya que los valida un título profesional.
Recuerda que la UDD era la única Universidad que cuando él estudiaba, tenía entre sus ramos nutrición deportiva, y los profesores y ayudantes eran referentes en el área de deportes, con un conocimiento importante. Esa fue una gran ventaja en comparación con egresados de otras universidades. Comenta que le enseñaron a trabajar en equipo y a dar mucho valor a ramos como ética, emprendimiento y liderazgo, que con los años se da cuenta de que son fundamentales en el ámbito profesional.
Püschel, insiste que tiene muy lindos recuerdos de la UDD, «allí hice mis primeras redes de contacto, las que encauzaron mi carrera, fui ayudante y docente en la carrera de nutrición deportiva».
Los buenos ejemplos que él recibió de Edison Hormazábal, Elizabeth Venegas, y la profesora Vicky Halabí fueron fundamentales en su vida, tanto estudiantil como profesional. Está muy agradecido con la Universidad del Desarrollo. Siempre que le toca ir a Concepción, pasa a ver al cuerpo docente porque les tiene mucho cariño. Ellos lo formaron y siente que les debe mucho.
Recuerda que la carrera de Nutrición siempre se caracterizaba por tener muy pocos estudiantes hombres. Por eso, en las olimpiadas UDD, tenían un equipo de fútbol muy reducido y siempre les tocaba abrir los juegos con Ingeniería Comercial. Y obvio, siempre perdían; era chistoso porque se empoderaban mucho en la cancha, lo daban todo. Era un grupo muy entretenido, lo recuerda como un tiempo muy enriquecedor, y conserva muchas amistades hasta el día de hoy.