La última publicación del ISP en estas materias destapó una situación epidemiológica nunca antes vista en relación a la problemática de la Gonorrea, y al mismo tiempo abrió un debate necesario en relación al rol del sector salud y sus estrategias preventivas para toda la población masculina.

Expertos analizaron el boletín de resultados de esta enfermedad y vislumbraron que la epidemia ha dado un giro importante hacia la masculinización de ésta, situación que es posible confirmar con los más de 1496 casos en varones comparados con los 144 casos detectados en mujeres. La mayoría de las cepas detectadas pertenecen a la región Metropolitana y considerando el periodo 2010 hasta el 2016 el aumento de estas supera el 200%.

Considerando los datos que aporta la última Encuesta Nacional del INJUV del año 2015, y donde se aprecia un descenso significativo del uso del preservativo en comparación a la misma Encuesta INJUV del año 2012, podría ser esta la principal razón por la cual tendríamos estos contagios; sin embargo, para los expertos, requiere un análisis más profundo directamente relacionado con la salud masculina en general y más específicamente con la salud sexual masculina.

En términos de programas de salud en Chile, la mujer tiene cobertura durante todo su ciclo vital, desde la embarazada con el Programa Chile Crece Contigo, hasta el Programa de Climaterio; sin embargo, en el caso del varón, estos programas de salud sólo lo abarcan como tal hasta el Programa Adolescente.

Este escenario abre varias interrogantes en relación a las estrategias sanitarias del país, considerando el componente de Género, y que particularmente se centren en el acercamiento a la población masculina desde un área tan sensible como lo es la Salud Sexual de los hombres.

Fuente; Obstetricia UDD.