El 80% de las familias dice que en el hogar no deben faltar legumbres, frutas, verduras, huevo y agua; el 60% se ha preocupado por no tener suficiente alimento para comer; sobre el 75% realiza sus compras en fruterías, verdulerías o ferias libres; y el 70% mira los sellos de advertencia “Alto en”, antes de comprar los alimentos
La carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, en conjunto con la Universidad del Bío Bío y la Universidad de Santiago, entregaron los resultados preliminares de un estudio que evalúa el comportamiento de compra y hábitos alimentarios en tiempos de coronavirus.
En total fueron 2.784 las encuestas realizadas a integrantes de las comunidades académicas de las universidades que llevaron a cabo el estudio, es decir docentes, estudiantes y funcionarios de Santiago, Chillán, Concepción, de los cuales un 87,2% vivía en la ciudad y un y 12,8% en zonas rurales.
Entre los resultados del estudio destaca: el 80% de las familias señala que los alimentos que no debieran faltar en el hogar son las legumbres, frutas, verduras, huevo y agua; el 60% indica haberse preocupado por no tener suficiente alimento para comer; sobre el 75% de las familias realiza sus compras en fruterías, verdulerías o ferias libres; y el 70% mira los sellos de advertencia “Alto en”, antes de comprar los alimentos.
Además, 8 de cada 10 encuestados priorizan la compra de alimentos en supermercados, sobre el 20% realiza compra de alimentos online, 4 de cada 10 familias señalan que su alimentación ha cambiado en las últimas semanas y más de la mitad de las familias reportan no alimentarse normalmente las últimas semanas.
Según indican los investigadores a cargo del estudio, Jacqueline Araneda (UBB), Anna Pinheiro (UDD), Daniela González, (USACH) y Tito Pizarro (USACH), estos resultados indican que es importante dar relevancia al tema de una alimentación saludable en este periodo de COVID 19 en los planes de emergencia y entregar en las canastas de alimentos productos sin sellos y saludables para asegurar una buena alimentación.
“Se deben potenciar los canales de distribución de alimentos saludables, en particular ferias libres, donde existen todos los alimentos considerados como imprescindibles y dar más seguridad en dichos espacios. Además, apoyar a familias dado la inseguridad alimentaria, transitoria en algunos casos, entregando alimentos y cuidados en esta pandemia”, sostienen los investigadores Pizarro, Pinheiro, González y Araneda.
Otras sugerencias son articular a la red del Estado -que se activa en períodos de emergencia- en lo que se refiere al suministro de alimentos a la población (ONEMI con su canasta de alimentos; MINSAL con los Programas Alimentarios; JUNAEB e INTEGRA con el PAE) y reposicionar las medidas fiscales necesarias para disminuir el consumo de alimentos altos en nutrientes críticos tales como impuestos saludables.
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