La directora María Adriana Parra, en nombre de la carrera de Tecnología Médica, le rinde un especial reconocimiento.
La Escuela de Tecnología Médica está de duelo, porque “Luchín” o el “tío Luchín”, como le decían los alumnos, ha partido luego de una silenciosa enfermedad.
En todos los que lo conocimos dejó una impronta, un sello de buena persona y sobre todo de compromiso con su familia y con todos los que lo rodeaban… Digo con certeza que fue amigo de sus amigos.
Trabajó como auxiliar de laboratorio por 30 años en la Facultad de Medicina Occidente de la Universidad de Chile y el Hospital San Juan de Dios, y terminó sus días como encargado del laboratorio de Tecnología Médica en la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo.
Luis fue honesto, servicial, honrado, puntual y sobre todo leal y fiel con sus autoridades y con la Institución que lo acogía. Nunca tuvo una mala cara y menos una mala palabra hacia quienes lo rodeaban.
Quizás por esta disposición de ánimo es que lo querían los pacientes y por sobre todo los alumnos de las distintas carreras de la salud con quienes compartió por años.
Mientras estuvo en la Universidad del Desarrollo sus regalones fueron los alumnos de Tecnología Médica quienes también aprendieron los valores humanos que él representaba.
Yo compartí 35 años de mi vida laboral con él. Por ello sólo me resta decir que se fue un gran hombre y pido al Señor que lo tenga en su Santo Reino.
M. Adriana Parra Blanco.
Tecnología Médica reconoce el trabajo de don Luis
El pasado jueves 16 de septiembre autoridades, docentes, alumnos y administrativos de la Facultad de Medicina llegaron hasta el Laboratorio de Tecnología Médica para compartir un reconocimiento al trabajo realizado por don Luis Aqueveque.
Al encuentro también llegó su familia, quienes agradecieron el cariño otorgado por sus compañeros de trabajo que ocuparon todos los rincones del laboratorio.
Por su parte, los alumnos leyeron los saludos que llegaron a la página web de la carrera, mientras que el pastor de la Iglesia Adventista a la que asistía «Luchín» dijo unas palabras que reconfortaron a la familia y amigos.
Al finalizar, la directora de carrera, María Adriana Parra mostró un retrato de don Luis que fue colgado en una de las paredes principales del Laboratorio de Tecnología Médica. Además, el decano de la Facultad de Medicina extendió su agradecimiento a su esposa e hijas.