La directora de Tecnología Médica, María Adriana Parra, expresa su agradecimiento al rector Ernesto Silva B.
Nos ha dejado un “Gran Hombre”, aquel que siendo importante y una destacada autoridad, al mismo tiempo era de trato muy sencillo, cercano y sobre todo extremadamente humano. Ejerció un fuerte liderazgo y formó equipos de personas, por eso duele su partida.
No voy a mencionar quien fue don Ernesto como profesional; voy a compartir como percibí y aprecié a la persona.
No se le escapaba detalle. A cada uno, quienes formamos la comunidad universitaria UDD, nos dedicaba tiempo, nos consideraba y nos valoraba. Con frecuencia nos hacía saber que cumplíamos un rol importante, nos permitía ser libres en nuestra gestión, pero sentíamos en todo momento su mano firme que no nos dejaba tomar decisiones sin antes pensar ni analizar los hechos y sus consecuencias.
Era una autoridad que escuchaba siempre; de él aprendimos todos, de su tenacidad, de sus condiciones de emprendedor y de su compromiso por lograr los objetivos que supo definir con claridad.
Estoy cierta, que con su partida se nos plantea un gran desafío; tendremos que imitar sus virtudes y crecer cada día más. No deberemos defraudarlo, sólo tendremos que recordarlo con cariño, y como equipo cumplir los sueños que él tenía por lograr siempre un trabajo bien hecho.
Formaremos los mejores estudiantes con conocimientos, destrezas, disciplina y valores éticos. Seremos exigentes con ellos pero estaremos acompañándolos tal como él lo hacía.
Los administrativos, alumnos, académicos y autoridades de Tecnología Médica, agradecemos su apoyo en todo momento y por sobre todo destacamos su compañía y su confianza puesta en nosotros.
T.M. M. Adriana Parra Blanco