La carrera inició la autoevaluación de los procesos internos que regulan el desarrollo académico y administrativo, confiada en que con la ayuda de la comunidad universitaria culminará la tarea con éxito.
Junio será recordado por Tecnología Médica de nuestra Universidad como el mes en que comenzó la preparación con miras a la Acreditación. Se trata de un trabajo colaborativo en que se espera la participación de todos quienes, día a día, cooperan en la formación de los estudiantes.
Al respecto, María Adriana Parra, directora de la carrera, enfatizó que “este proceso de autoevaluación me parece la mejor instancia para revisar la gestión realizada hasta ahora. Al hacer esta mirada retrospectiva pretendemos encontrar coherencia con los lineamientos de la Facultad de Medicina, de la Vicerrectoría de Pregrado y por supuesto de nuestra Universidad”.
Uno de los objetivos primordiales de la acreditación es demostrar que los mecanismos de aseguramiento de la calidad y sus resultados se están implementando al interior de la carrera. Además, apunta a contar con la certificación de la CNA (Comisión Nacional de Acreditación) y el respaldo en la forma en que se realizan los procesos internos.
Es así como la carrera enfrenta este desafío como una oportunidad para ir mejorando continuamente y avanzando progresivamente en la búsqueda de la calidad en el proceso formativo de los futuros profesionales.
Mostrar sellos diferenciadores
Tecnología Médica en la UDD abrió sus puertas a los primeros estudiantes en el año 2007 y de sus aulas han egresado 4 generaciones de profesionales. El rol que juegan docentes, directivos, egresados, empleadores y alumnos en la identidad de la carrera es fundamental para demostrar el trabajo efectuado hasta ahora y culminar la tarea con éxito.
En ese sentido, la directora recalcó que “la acreditación es una oportunidad para dar a conocer una mirada diferente en la formación de los estudiantes, mostrando las mallas curriculares con grandes sellos diferenciadores y la presencia de los estudiantes en los campos clínico desde el primer semestre, además de la entrada libre a una de las cuatro especialidades: Bioanálisis Clínico, Hematología y Banco de Sangre o Morfofisiopatología y Citodiagnóstico o Imagenología y Física Médica u Oftalmología y Optometría”.
Lo anterior es reafirmado por Julio González, coordinador de Calidad, Postgrados y Campos Clínicos, quien mencionó que “nuestra carrera ha venido trabajando la calidad como una lógica aplicada a sus procesos y centrada en sus estudiantes. Es en este contexto que nuestras expectativas están puestas en lograr el mejor resultado posible, evidenciando nuestras actividades de una manera clara y ordenada, destacando nuestros logros y mostrando cómo estamos abordando nuestras debilidades”.
Finalmente, ambos coinciden en que “este proceso es un esfuerzo de todos y por lo tanto también es un logro de todos. Lo importante es comprender que nuestro modelo está centrado en el estudiante y que todas las acciones que los actores relevantes ejecutan a diario están en función de mejorar la calidad de la educación que ofertamos a nuestros grupos de interés. Estamos confiados en la ayuda de todos y en el resultado de este proceso”.
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