Un total de 190 nuevos potenciales donantes para la Fundación DKMS fue el resultado del Desafío de Semana i “Uniendo lazos de vida: en busca de hermanos de sangre”, organizado por Tecnología Médica y Unidad de Calidad de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo.
En nuestro país, cada 2 horas alguien es diagnosticado con cáncer de sangre, muchos de los cuales necesitarán un trasplante de células madre sanguíneas para sobrevivir. Lamentablemente, sólo 1 de cada 4 pacientes encuentra al gemelo genético dentro de su familia y por este motivo, la organización sin fines de lucro DKMS, se dedica a promover la inscripción de potenciales donantes de células madre a nivel mundial, en busca de “hermanos de sangre”.
“La empatía, sensibilidad y entusiasmo por lograr la meta propuesta fueron elementos que caracterizaron a los 20 estudiantes que se inscribieron en nuestro desafío. Se lo tomaron muy en serio y eso quedó demostrado en el increíble resultado obtenido”, señaló Pamela Rodríguez, periodista de Unidad de Calidad.
Los estudiantes de arquitectura, enfermería, medicina, diseño, publicidad, ingeniería civil, ciencia política, kinesiología, tecnología médica, periodismo y psicología recibieron la visita del Dr. Francisco Barriga, parte del equipo de Proyectos Estratégicos de DKMS, quien los instruyó respecto a qué significa ser un potencial donante, a lo simple que resulta serlo y a la realidad que viven quienes se deben enfrentar a esta enfermedad en todo el mundo.
“Venía a este desafío con muchas expectativas y fueron superadas en un mil por ciento. La finalidad del desafío es increíble porque DKMS es una fundación con un propósito maravilloso: poder ayudar y salvar vidas a quienes lo necesitan. Contribuir a esto, aunque sea captando posibles donantes, me llena de felicidad y entusiasmo”, señaló Martina Osorio, estudiantes de periodismo.
Regalar vida en vida
Los estudiantes inscritos en este desafío, también tuvieron la oportunidad de conocer a Ignacio Marín, joven trasplantado hace 11 años y quien actualmente lleva una vida completamente normal en Italia. La conversación, vía Zoom, se desarrolló en torno a los años de espera en busca de un donante, a lo que significa para una familia este tipo de diagnósticos y a lo que sintió al conocer a Josie, su donante proveniente de Zimbaue, en el sur de África.
“Ver a estudiantes de distintas carreras interesados en un tema común y trabajar por un propósito específico cumplió los objetivos de este desafío. Todos mostraron interés en los videos y charlas que les presentamos y eso los ayudó a trabajar muy entusiasmados el tercer día”, añadió el profesor de Tecnología Médica, Esteban Abarca.
La idea principal de este desafío era que cada estudiante lograra inscribir a 5 nuevos donantes, con lo que se reunirían 100 voluntarios para DKMS. Gracias a la coordinación en cada una de las tareas definidas y a las estrategias organizadas en conjunto, la meta se incrementó en 90, sumando 190 nuevos potenciales donantes.
“Quede muy impresionada con el impacto positivo que tiene esta fundación sobre los pacientes, y cómo un donante puede regalar vida en vida, dándole otra oportunidad a las personas con enfermedades a la médula. Los testimonios fueron muy impactantes, a tal nivel que quiero que todos mis conocidos sepan sobre esta fundación y el gran impacto que genera”, señaló María Delfina Concha, estudiante de Diseño.
La directora de Tecnología Médica UDD y quien también fue parte de este desafío, María Adriana Parra, finalizó agregando que “terminamos estos tres días con una gran satisfacción, con estudiantes que trabajaron juntos y de manera interdisciplinaria. Superar la meta nos llenó de orgullo a todos y demostró que uniendo esfuerzos se pueden lograr grandes cosas “.