Estudiantes de la Facultad de Medicina CAS-UDD realizaron este voluntariado creado por la sede Concepción de la universidad.
Por octavo año consecutivo, alumnos y docentes de la Universidad del Desarrollo se unieron para llevar a cabo Friendship and Oral Health –Amistad y Salud Bucal, en español- programa que se ha consolidado como un verdadero aporte a la comunidad en cuanto a salud bucal.
Esta nueva versión del voluntariado se realizó entre el 17 y 24 de enero y entregó atención dental gratuita a los habitantes de la pequeña localidad de Curarrehue, Región de la Araucanía, zona con un alto porcentaje de comunidades mapuches.
“Este año decidimos ampliar este programa de intervención social, invitando a alumnos de Odontología de la sede de Santiago y la verdad es que ha sido un gran éxito. Se han integrado perfectamente al equipo y a la dinámica de trabajo de Friendship and Oral Health”, comentó el Dr. Rodrigo Haristoy, director de Planificación Estratégica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UDD y director del programa.
Desde el año pasado el voluntariado cuenta con una completa clínica odontológica de campaña, que implica 10 unidades completamente equipadas (sillón de atención, sillín para operador y asistente, y equipo dental móvil), una moderna unidad de esterilización, radiología intraoral digital y fichas electrónicas de los pacientes, entre otros equipos.
Todo lo anterior, indica el Dr. Haristoy, se traduce en que “los pacientes reciben tratamientos dentales integrales en sus propias comunidades sin ningún tipo de costo, logrando así no sólo mejorar la calidad de vida de estas personas, sino que también contribuir a los programas de salud pública impulsados por el Ministerio”.
Sin duda, parte del corazón de este programa son los sellos de la UDD que se destacan en cada uno de los integrantes del equipo de Friendship and Oral Health. El emprendimiento, la responsabilidad pública y el liderazgo son conceptos que caracterizan a este proyecto
Así lo destacó la Dra. Pamela Vargas, egresada de Odontología quien actualmente se desempeña como coordinadora del voluntariado: “Para mí es importantísimo que tengamos vocación de servicio y que este elemento sea el motor en nuestros años de trabajo. Por eso es fundamental que en todo lo que hagamos, nuestro fin último sea el bienestar del paciente”.
Este es el espíritu que busca el Dr. Haristoy: “Mi sueño es seguir incentivando a los futuros odontólogos a que salgan con el ánimo de ser verdaderos agentes de cambios, sin importar el lugar en que se encuentren, que sean capaces de cumplir sus metas en cuanto a niveles de prevención, salud oral, conciencia por el autocuidado…en fin, que cuando se desempeñen profesionalmente luchen día a día por mejorar la calidad de vida de sus pacientes y que no caigan en la monotonía de ser un mero instrumento de salud”.