En 1891 la Universidad de Stanford abrió sus puertas en la zona conocida como Palo Alto, en California. Desde entonces, la institución privada ha ido creciendo, considerándose como una de las más importantes y prestigiosas de Estados Unidos.

Su Facultad de Medicina, con nuevas instalaciones, comparte un maravilloso entorno junto a instalaciones clínicas, hoteles, tiendas y restaurantes. “Es una ciudad completa en torno a la universidad”, explica la directora.

En este lugar, la Dra. Castillo recorrió las dependencias de primer nivel con grandes espacios de simulación clínica, salas de estudio, auditorios con las más variadas tecnologías, entre una serie de instalaciones que recibe a los estudiantes de las carreras de la salud. «Lo que más me llamó la atención fue la infraestructura del centro de inmersión y simulación, que es una clínica completa, con pabellones, salas de pacientes, todo para ser utilizado como entrenamiento por los alumnos con pacientes simulados: actores preparados para relatar las historias clínicas y muñecos de última generación para el examen y procedimientos», cuenta.

Guiada por el Profesor Dr. Robert Siegel, la docente de otorrinolaringología conoció el sistema de estudio de la Facultad de Medicina que cuenta con más de 400 disciplinas clínicas. Además, visitó el área de comunicaciones, un departamento que transmite los avances, técnicas y logros de sus alumnos y docentes a lo largo de la comunidad de Palo Alto. “Entre sus recursos se destacan nuevas redes sociales, boletines de gran contenido científico, material didáctico para pacientes, entre otras ideas interesantes de replicar en la UDD”, enfatiza.