Distintas muestras de cariño recibió la familia del rector Ernesto Silva Bafalluy, quienes asistieron a un acto de homenaje encabezado por el pro rector, Federico Valdés.

«Hace casi 22 años Ernesto tuvo un sueño: crear la mejor universidad de Chile. Dedicó su vida y entusiasmo para lograrlo. Incluso fue el más exigente de los profesores, pero siempre el mejor evaluado», recordó.

Al finalizar sus palabras, el pro rector pidió un minuto de silencio donde todos se pusieron de pie. Luego, se dirigieron hasta un altar donde alumnos y profesores les dejaron una flor junto a su fotografía.

Su hijo Felipe también quiso ser parte de este emotivo encuentro. «Puedo decir con total certeza que quiso mucho a todos sus alumnos. Quería que tuvieran la mejor educación posible y que fueran personas correctas y apasionadas por lo que hacen. Se alegró con sus iniciativas y sintió como suyas las penas que han tenido que pasar», dijo.