El jueves 26 de julio en el Auditorio del Hospital de Urgencia Asistencia Pública de Santiago se realizó la inauguración del año académico y la recepción de nuevos becarios del Programa Extraordinario del HUAP-UDD de Formación de Especialista en Medicina de Urgencia.

A este proyecto, que partió en julio del 2011 con diez profesionales del hospital que querían formarse como urgenciólogos con mención en intensivo, luego se sumaron 16 becarios para el 2012. “Es muy importante reconocer el esfuerzo de todos los que han hecho esto posible, ya que este es un proyecto único y exclusivo que apunta a recuperar un problema país”, comentó en su discurso Dr. Emilio Villalón, director del Hospital de Urgencia Asistencia Pública.

Con emotivas palabras el Dr. Pablo de Araya destacó el importante rol de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo como una “Universidad que está dispuesta a hacer verdad el compromiso con la salud social como un hecho que se trabaja en la vida y no sólo se discute en aulas”.  Además agregó que “hemos querido hacer algo que ayude a la gente más pobre de este país y también a los médicos que hacen turno de noche, que son muy sacrificados, y que por algún motivo no pudieron optar a un programa de formación”.

Asimismo, el Dr. Rodrigo Rosas, encargado del programa por parte de la Facultad de Medicina CAS-UDD comentó que “el programa de medicina de urgencia de la UDD tiene una historia reciente, pero sin duda vino a romper esquemas, es un programa que va a permitir el desarrollo de esta especialidad, ya que la formación de estos especialistas se realiza en servicio de urgencia con pacientes graves, pero además, es la única especialidad que tiene tantos meses de rotaciones intensivas, sumando un año académico solo en unidades de pacientes críticos, mas que cualquier otra especialidad primaria”.

En representación de los becados del año 2011, el Dr. German Camacho tomó la palabra y explicó el orgullo de ser parte de los responsables de cumplir una utopía que muchas veces pensó que no existía como opción. “Me emociona mucho ser parte de un proceso que rompe un dogma de formación de más de 30 años, y tiene una respuesta real al severo déficit de especialistas que afecta a nuestro sistema de salud y sienta un claro precedente de una cambio de actitud que tiene que tener el servicio público chileno”, afirmó el becado.