Asistieron padres y cuidadores de niños con la enfermedad e invitados del Servicio Nacional de la Discapacidad.
Con el objetivo de entregar una mirada comunitaria a la rehabilitación y considerando fundamentales para avanzar en ella a padres, a la familia y a la comunidad, se realizó a fines del mes de diciembre pasado, este encuentro en el Hospital Padre Hurtado, el que apuntó a que la experiencia de tener un niño con necesidades especiales represente, a futuro, una oportunidad de crecimiento personal, de educación y de adquisición de conocimientos», señaló María Luisa Guzmán, coordinadora del Programa.
La Jornada fue organizada por la enfermera Guzmán, docente en educación para la salud e integrante del equipo de Genética de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo; junto a Loreto Espejo, kinesióloga; Belén Acevedo, fonoaudióloga, ; María José Gutiérrez, psicóloga, y María de los Ángeles Valdivieso, educadora diferencial y musicoterapeuta.
«La Jornada fue un gran desafió. Quisimos generar reflexión y conciencia respecto de tres actitudes que suelen ser recurrentes y que dificultan el crecimiento y adecuada resolución de conflictos en las personas con necesidades especiales, tales como: la victimización; la sobreprotección y, respecto de los cuidadores de niños con necesidades especiales, el abandono personal en que muchas veces se cae», explicó María Luisa Guzmán.
En la oportunidad, los asistentes trabajaron en equipo en base a frases que les eran significativas, reflexionaron motivados con un video con testimonios de personas cercanas a la discapacidad y, finalmente, compartieron la obra de teatro «Cuando un Hijo», de la guionista y actriz Alejandra Rubio.