Tras adjudicarse una Beca Chile otorgada por CONICYT se encuentra desarrollando un MSc en Cuidados de salud basados en evidencia en Oxford, Inglaterra.
Ana Cristina Castro es Kinesióloga, Diplomada en Ciencias de la Investigación y Medicina Basada en la Evidencia, Diplomada en Educación Médica y Diplomada en Cuidados Respiratorios para Kinesiólogos; además de asistente de coordinación de Investigación en la carrera de Kinesiología de nuestra Facultad. Ella, actualmente se encuentra desarrollando un MSc en Cuidados de salud basados en evidencia en Oxford, Inglaterra.
– ¿Por qué elegiste esta Universidad?
– Postulé de forma simultánea a dos programas en el extranjero: uno en la Universidad de McMaster, Canadá, y otro en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Cualquiera de las dos que me aceptara iba a ser fantástico para mi, sin embargo yo prefería ir a Oxford por que tiene mejor posición en los rankings internacionales y al estar en Europa hay más lugares interesantes que visitar en el tiempo libre.
– ¿Qué te motivó a postular a este programa?
– La principal razón de porque seleccioné este programa, se relaciona con el trabajo que realizo. Mis labores se enfocan en el desarrollo de proyectos de investigación. Yo estaba en la búsqueda de un programa de máster que me ayudara a mejorar las habilidades y el conocimiento respecto a metodología de la investigación, pero que también me ampliara el foco respecto a como elegir o determinar el mejor tratamiento para los pacientes. El MSc que ofrece la Universidad de Oxford tiene una particular mezcla de módulos relacionados al cuidado de pacientes individuales y otros relacionados a como investigar.
– ¿Cómo ha sido hasta ahora la experiencia?
– La experiencia ha sido inolvidable. Oxford además es una ciudad maravillosa, donde la mayoría son construcciones antiguas y las nuevas se adaptan al plano general de la ciudad. Los principales medios de transporte son la bicicleta y caminar, ya que las calles no favorecen el uso de vehículos motorizados. Es inspirador tener la oportunidad de ir al restaurante donde C.S. Lewis y J.R.R. Tolkien intercambiaban textos, sentarse en la misma biblioteca donde Lewis Carroll escribió “Alicia en el País de las Maravillas” y andar por las calles donde alguna vez los primeros ministros de Inglaterra caminaron.
– ¿Qué ha resultado novedoso para ti?
– El sistema organizacional de la Universidad. Esta dividida en departamentos que son los que se hacen cargo de la parte académica y los “college” que se hacen cargo del bienestar de los alumnos, brindando alojamiento, comida, vida social y charlas de distintos temas.
– ¿Cómo describirías tu experiencia desde el punto de vista profesional?
– Comparto la sala de clases con profesionales de amplia trayectoria en su campo, múltiples nacionalidades y diferentes profesiones. Todos aportan con sus particulares puntos de vista para generar una visión amplia respecto a los temas que se tratan. Hay sociólogos, físicos, veterinarios y médicos, todos estudiando lo mismo pero con diferentes objetivos. Ayuda a salir de la “búrbuja” del campo en el que uno trabaja.
Pero para Ana Cristina lo vivido también le ha generado sentimientos encontrados: “Siento que como país y universidad estamos cerca del nivel de este tipo de Universidades en cuanto a conocimientos. Sin embargo en lo práctico estamos a años luz, ya que la productividad y el número de individuos involucrados en investigación es fácil 10 o 20 veces mayor al nuestro”, señala.
– En términos personales, ¿qué tal ha sido estar en Inglaterra?
Al principio sufrí un shock con el sistema educacional. Tenemos las clases regulares concentradas en una semana y luego el trabajo es a través de una plataforma virtual. Se nos asigna una tarea cada semana, cada uno trabaja para poder subir su tarea al ambiente virtual, para que luego los compañeros den retroalimentación respecto a lo que uno escribió. Lo más difícil es que los docentes te dicen que quieren que hagas, pero sin decirte cómo. Es responsabilidad del alumno ser capaz de responder sus propias dudas con los medios disponibles y de construir su propio conocimiento. El proceso de adaptación es complejo, pero creo que al final logran personas independientes, juiciosas y capaces de razonar y discutir un tema. Creo que para nosotros es un desafío lograr inculcar más independencia a nuestros alumnos.
Respecto a la vida social, el hecho que exista el college facilita conocer más gente. Todos los alumnos graduados de un mismo college tienen la posibilidad de asistir a reuniones y fiestas que se organizan todas las semanas. Yo pensé que la gente acá se dedicaba casi exclusivamente a estudiar, sin embargo, es de común entendimiento que crear redes sociales internacionales y multidisciplinarias es tan importante como ser buen estudiante.