Expertos en esta enfermedad se reunieron en la Facultad de Medicina CAS-UDD.
El doctor Antonio Ysunza, del Hospital Beaumont de Michigan (EEUU), dijo que así como el tratamiento de las afecciones cardiacas es fundamental para el buen desarrollo de los pacientes con Síndrome Velocardiofacial (VCF), también lo es la terapia fonoaudiológica, ya que gran parte de los niños nace con una fisura de paladar que afecta el habla.
El médico fue el orador central de la IV Jornada de Actualización en Tratamiento del Síndrome VCF, que se desarrolló el sábado último en el Aula Magna de la Facultad de Medicina CAS-UDD, organizada por el Centro de Genética Humana.
Ysunza enfatizó que no es suficiente que se revise el paladar del niño en forma visual. Hace falta tocarlo “porque muchos de los pacientes con el síndrome tienen una fisura submucosa y entonces no se ve” y luego “escuchar al niño, haciendo que emita sonidos que hagan presión sobre el paladar, como es el caso de la p, k y la s”, agregó.
Sin el tratamiento adecuado y oportuno, los niños tendrán dificultades para comunicarse, eso impactará en su desempeño escolar, sufrirán frustración e incluso pueden ser objeto de burlas de los otros menores, advirtió el doctor.
Uno de cada 4.000 recién nacidos en el país sufre Síndrome VCF o Síndrome de Microdeleción 22q11. Es la segunda enfermedad de origen cromosómico de mayor incidencia en el país, después del Síndrome de Down.
En el encuentro participaron también la doctora Marcela Llorente, Inmunóloga Infantil y docente de la Facultad, y la doctora Gabriela Repetto –pediatra y genetista, directora del Centro de Genética Humana-, además de la psiquiatra Rosemarie Fritsch.
Mientras sus padres asistían a la jornada, los niños jugaron y fueron cuidados por voluntarios-monitores de las distintas carreras de la Facultad.