Luego de su clase magistral en la Clínica Alemana de Santiago, el expositor participó en una nueva sesión del advisory board del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la Facultad.
Autoridades, docentes y alumnos de la Facultad de Medicina CAS-UDD asistieron a la charla “Representando el mundo en nuestra mente: sabor desde la periferia al cerebro”, que dictó el genetista molecular y neurobiólogo Charles Zuker. En la conferencia, el científico chileno expuso los principales hallazgos de los experimentos de Ingeniería Genética que ha realizado como docente investigador en la Universidad de Columbia y que le han permitido controlar la representación de estímulos sensoriales en animales.
Zuker lidera un equipo de investigación en el Howard Hughes Medical Institute y es considerado una eminencia en la materia. Ha dedicado gran parte de su vida a identificar los circuitos neuronales comprometidos en las preferencias de los seres humanos y, basado en su conocimiento empírico, fue capaz de negar la existencia de un mapa de gustos al señalar que “todas las secciones de la lengua detectan los gustos” y que los receptores de las papilas gustativas pueden ser segmentados y manipulados a nivel cerebral.
Estos aprendizajes han sido adquiridos gracias a la experimentación con ratas de laboratorio. Zuker estableció las preferencias de los roedores en condiciones normales y bajo algunas variables, como el cese en la ingesta de líquidos por determinados días. Paralelamente, monitoreó su actividad neuronal al probar distintos sabores y, una vez obtenidos los datos, expuso a los animales a una luz láser con la que controló su comportamiento.
Como las ratas no identificaron Aspartamo -sustancia dulce altamente consumida en el mundo occidental-, los investigadores decidieron insertar neuronas humanas en sus cerebros para homologar, con ello, sus percepciones; desafío alcanzado con éxito, que les permitió conocer el área de actividad que participa en cada estímulo.
De este modo, Zuker no solo controla la representación sensorial haciendo que los animales consuman agua amarga como si fuera ambrosía, sino que también manipula sus campos corticales para activar o silenciar deseos y adicciones.
Esta investigación es sin duda un gran aporte a la ciencia, ya que sienta las bases para futuros tratamientos contra la diabetes y, en palabras del mismo expositor, de otras enfermedades como la depresión.