Hace 10 años que egresó de la UDD y ya es su propio jefe. De la mano de su profesión inició un servicio de traslado de pacientes que, bajo altos estándares de calidad, busca posicionarse como un referente en el país.
Jorge Salinas tiene 32 años y egresó el 2006 de la primera generación de Enfermería de la Universidad del Desarrollo. A los 17 años decidió ser enfermero y, pese a los prejuicios de estudiar una carrera cursada principalmente por mujeres, supo encontrar áreas de desempeño que le permitieran hacer de su diferencia, su mejor virtud.
Fue así como, una vez titulado, trabajó en Unidades de Urgencia, Rescate y de Pacientes Críticos en las clínicas Alemana, Tabancura y Avansalud, hasta que puso en marcha su propio negocio: Ambulancias Maxicare.
“La empresa está directamente ligada a mi profesión, lo que le da un valor agregado a estar a cargo de la Dirección; sin embargo, como enfermero clínico también participo en los traslados, poniendo en práctica todos mis conocimientos y habilidades para garantizar el bienestar y la seguridad de pacientes adultos, pediátricos y neonatales”, señaló el enfermero, quien también destacó cómo los inicios tempranos en campos clínicos y el sello de emprendimiento y liderazgo de la UDD fueron significativos aportes a su vida laboral, que consideró para incorporar a su equipo a profesionales titulados de la universidad.
Sobre su vida personal, Jorge vive en Melipilla con su familia y dedica sus ratos libres a jugar básquetbol. Este deporte lo practica desde los 5 años y fue un gusto heredado de su padre, que pretende inculcar en su hijo Maximiliano (3 años).
Actualmente, juega de alero (3) y ala pivot (4) en el Colegio San Agustín (C.S.A Melipilla), institución en la estudió de kínder a cuarto medio y en la que hizo muchos amigos siendo capitán y líder de su categoría. También es parte del equipo La Gran Maha Tropical de Santiago (L.G.M.T.), entrenando todos los lunes y jueves en el Colegio SS.CC. de Manquehue.
Dentro de sus ambiciones a mediano y largo plazo, Jorge espera continuar con su pasión por el básquetbol sin descuidar su vida familiar y liderar el traslado terrestre en nuestro país, capacitando a profesionales de la Salud y – ¿por qué no? – iniciando una división de traslado aéreo.
