Pasante de “varias ciudades”, incluso fuera de Chile, su vida se estabilizó cuando entró a la universidad. Casado hace 25 años, César Gaete es docente de Tecnología Médica de la UDD y coordinador de las imágenes intraoperatorias en el servicio de Pabellón de cirugía en Clínica Alemana de Santiago. En 2009 fue el responsable de integrar una nueva tecnología llamada Neuronavegación a los procedimientos quirúrgicos.
Como les pasó a muchos de los hoy “exitosos profesionales”, César Gaete no tenía idea como se desarrollaría su vida en el aspecto laboral (no así en lo personal). Su padre era contratista minero, por lo que tuvo que trasladarse varias veces de cuidad: nació en Antofagasta, donde estuvo hasta los 8 años; luego se fue a Villarrica; en la enseñanza media volvió a Antofagasta, y terminó el colegio, en Calama. Fue en este lugar donde conoció a señora, Yanett, quien curiosamente era de Villarrica y si bien coincidieron durante los dos años que César estuvo allá, el destino los juntó recién en cuarto medio. El romance comenzó hace 25 años y perdura hasta hoy.
Pero entre medio no dejaron de pasar cosas: sin un rumbo muy claro, apenas salió del colegio Gaete se fue a vivir a Nueva York, ciudad donde además de aprender inglés trabajó en construcción. “Lo que más aprendí de eso fue lecciones de vida”, dice César. Mantuvo su pololeo por carta durante dos años, momento en que algo le hizo click (los consejos de su madre Jovita quien siempre lo incentivó a estudiar una carrera universitaria y desarrollarse profesionalmente) y optó por volver a Chile a estudiar Tecnología Médica en la Universidad de Tarapacá de Arica, donde en ese entonces estaban sus padres.
Como siempre fue buen estudiante, apenas terminó la carrera partió a hacer su internado en radiología de Clínica Alemana y en su último día lo llamó el jefe de servicio para ofrecerle un cargo de media jornada en la clínica. El resto del día lo dedicaba a scanner en otras clínicas.
Es así como desde 2008 se desempeña como Tecnólogo Médico coordinador de las imágenes intraoperatorias en el servicio de Pabellón de cirugía en Clínica Alemana de Santiago y el año 2009 fue el encargado de integrar una nueva tecnología llamada Neuronavegación a los procedimientos quirúrgicos. Adicionalmente, en 2010 se suma a esta tecnología el uso del Scanner intraoperatorio O-arm, con lo cual ayuda a mejorar la precisión en cirugía de columna y base de cráneo.
La neuronavegación es una técnica que permite realizar resecciones quirúrgicas guiadas mediante imágenes de CT y Resonancia nuclear magnética. Es como un GPS cerebral que permite indicar -con 1 milímetro de precisión- donde está el tumor, precisar la ubicación de los vasos sanguíneos y redes neuronales, entre otros. “Con esta técnica se obtienen resecciones quirúrgicas más seguras y con mayor posibilidad de mejoría a nuestros pacientes, lo cual se agradece sobre todo cuando hay áreas elocuentes involucradas… Es una gran decisión haber desarrollado las imágenes 3D en el quirófano. Ese es nuestro gol”, sostiene el tecnólogo médico.
A mediados de 2014 realizó una pasantía clínica en Harvard Medical School de Boston, Estados Unidos, en el curso Clinical practice of Transcranial Magnetic Stimulation, técnica desarrollada posteriormente en Clínica Alemana de Santiago.
Respecto a su relación con la docencia, el tecnólogo médico ingresó hace cinco años a la Universidad del Desarrollo, como profesor del ramo Hemodinamia y Radiología Intervencional, a cargo de las pasantías clínicas por pabellón de cirugía de los alumnos cuarto año de Tecnología Médica especialidad imagenología y física médica. También es evaluador de examen de grado y tiene un Magíster un Gestión Educacional.
En 2015 y este 2016 lo premiaron con el premio de mejor docente, reconocimiento que lo “llena de orgullo”, pues lo entregan los propios alumnos. A esto se suma la distinción que este año le entregará la carrera, por su compromiso y excelencia académica.
“Las clases me permiten entregar conocimientos a las nuevas generaciones y traspasar mi experiencia. Quiero que mis alumnos tengan las herramientas para ser excelentes profesionales. Mi ramo es muy clínico, que es lo que ellos necesitan”, señala Gaete.
En lo personal, César Gaete se siente realizado y afortunado por la familia que tiene. Reconoce en su esposa y sus tres hijos la paciencia y el apoyo permanente, sobre todo cuando “se excede” en los estudios y temas laborales.
Pero sin duda, lo que más sorprende de César es la variedad en sus gustos musicales: “Soy metalero, me gusta este tipo de música, en especial me encanta Black Sabbath (fui al concierto en Chile y en Estados Unidos); pero también voy con mi señora a ver a Ricky Martin y con mi mamá a Roberto Carlos”, concluye el variopinto tecnólogo médico.