Es ampliamente conocido que quienes deciden estudiar Enfermería son, en su mayoría, personas con una fuerza inspiradora llamada vocación, de espíritu solidario y un deseo ferviente de trabajar y luchar por el bienestar de los otros. Este perfil se ajusta completamente a la enfermera y docente Katherine Leyton, nuestra profesora destacada de esta edición.
Katherine (más conocida como Katty) estudió Enfermería en la Universidad del Desarrollo (UDD) y se encuentra vinculada a la docencia de dicha carrera desde 2014. Cuando egresó, su mención en Atención Primaria Comunitaria la llevó a trabajar por tres años al consultorio Granja Sur, lugar donde además de realizar las labores propias de su profesión, recibió a los alumnos de la UDD.
“Ahí me comencé a encantar con la docencia. Hoy pertenezco al equipo de área comunitaria y coordino un curso de segundo año en enfermería familiar y de la comunidad (visitas domiciliarias y controles de salud en el contexto escolar); y otro de cuarto, donde enseñamos el rol de la enfermera en atención primaria, atendiendo desde recién nacidos a adultos mayores. Lo que más intento recordarle a mis alumnos es que están trabajando con pacientes”, explica Katty, quien además es coordinadora de egresados.
De hecho, hace unas semanas fue distinguida como profesora de excelencia 2016 (Bachillerato), debido a su excelente evaluación docente, unido al compromiso con sus tareas académicas y con el sello de la Universidad.
Pero además de ser buena docente, una particular característica que distingue a Katherine es su compromiso social: es parte de la coordinación y capacitación de todos los voluntariados de la carrera y la universidad, entre ellos, Sonríe UDD, Peumo y la Caminata de Los Andes.
Además, participa en forma activa en el proyecto de la Clínica Migrantes, desarrollado por la investigadora UDD Báltica Cabieses. Éste se implementó en el CESFAM Ignacio Domeyco de la comuna de Santiago y consiste en asesorar a extranjeros en el ámbito de la salud pública. El proyecto comenzó el año pasado como piloto y la idea es ampliarlo ojalá a otros consultorios y hospitales.
Allí, entrevistan a pacientes extranjeros (principalmente venezolanos y haitianos) para conocer su contexto y les explican sus derechos, que la mayoría desconoce. También los derivan, en caso que necesiten alguna atención.
“Más allá de mi trabajo, busco sensibilizar a mi entorno respeto al tema y de a poco lo voy logrando, por ejemplo: mi papá es encargado de personal en el área de la construcción, una vez le pregunté si trabajaba con extranjeros y dijo que no porque ‘era un problema’. Yo le expliqué y al mes siguiente tenía contratado un haitiano. La semana pasada le volví a preguntar y ya tiene ocho… ¡y con contrato!”, indica Katty Leyton y agrega que para el caso de los tutores, trata que busquen casos con pacientes migrantes.
Antroposofía
Como parte de su desarrollo profesional, Katherine Leyton se está formando en antroposofía, ciencia de origen alemán que trata al paciente considerando el entorno en que se encuentra y donde se evalúa el área emocional, la biografía, su vitalidad, etc. Se trata de una medicina complementaria, con la diferencia que para ejercer se debe haber estudiado una ciencia de la salud.
No existe como especialización formal como tal, sino que se hacen cursos una vez al año (deberían hacer 5 para tener la formación). “En mi caso conocí a una enfermera pionera en la materia y ella me hizo nexo con el colegio Waldorf, que imparte una pedagogía basada en dichos principios (mismo creador). Ella es mi tutora on line, pues vive fuera de Chile”, señala Katty.
Parte del trabajo antoposófico de las enfermeras consiste en hacer compresas con hierbas y baños de pies. De hecho, ese fue su aporte para los afectados del incendio en Pumanque, lugar hasta donde se trasladó con un grupo de voluntarios para hacer terapia post trauma.