La coordinadora de Plan Común de las Carreras de la Salud, juntó sus dos grandes pasiones por la vida, la ingeniería comercial y la salud. Es amante de la fotografía, la cocina (sobre todo lo dulce) y sus hijos.
La actual coordinadora de Plan Común de las Carreras de la Salud de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, Ingrid Barker, lleva dos años y medio ejerciendo su cargo en la institución. Su cercanía, amabilidad y apoyo la han convertido en una persona muy querida y respetada por sus estudiantes.
“En el Plan Común es donde se vive con mayor fuerza la interdisciplina, concepto clave en la formación de la UDD. Los dos primeros años las seis carreras de la salud tienen ramos de ciencias básicas, lo que les permite interrelacionarse y ver los distintos intereses que tiene cada uno, de manera tal que cuando se encuentren más adelante en los campos laborales y en el trabajo, ya van a tener empatía y afinidad, porque se van a conocer desde que estaban en el primer año de sus carreras”, especificó Barker.
De profesión ingeniero comercial, pareciera que no existe relación con el área de la salud, pero el hecho de haber estudiado antes tres años de Enfermería y Obstetricia en la Universidad Católica, le otorgan un acercamiento virtuoso para ejercer sus funciones de coordinadora para las carreras de Enfermería, Kinesiología, Tecnología Médica, Nutrición y Dietética, Obstetricia y Fonoaudiología.
“Tengo la gran suerte de que con mi actual trabajo junto mis grandes pasiones: la ingeniería comercial, la biología y la salud”, dijo Barker.
Cuando llegó a la UDD le especificaron que uno de sus objetivos sería mejorar los índices de aprobación, que a los estudiantes les vaya bien y en eso se ha enfocado. “Ponemos muchos recursos a disposición de los estudiantes para que cada día les vaya mejor y les tomen cariño a sus carreras”, destacó Barker, que además valoró el trabajo que viene realizando en conjunto con los profesores para que este proceso sea exitoso.
En su vida personal, Ingrid es madre de dos hijos: Daniela (21), que estudia medicina; y Maximiliano (17), que cursa cuarto medio. Con ellos comparte y disfruta desde un viaje a Limache -donde tienen familia- hasta una salida al supermercado o hacer deporte. “Practiqué judo muchos años y ahora hago pilates, pasión también se las transmití a mis hijos. Daniela desde los siete años que practicó gimnasia rítmica y Maximiliano se ha dedicado a las artes marciales (…) creo que el deporte es una manera de conectarse con las emociones y además de facilitar los procesos de aprendizaje”, dice Barker.
Entre sus hobbies está la fotografía. Incluso, ganó el Concurso Artístico Literario que organiza el Centro de Humanidades de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, en su edición verano 2017/2018.
“No es que me dedique a la fotografía, pero me gusta observar la naturaleza y de repente capturar una imagen en un momento especial de la luz y también juega mucho el estado de ánimo al plasmar una imagen. Con la foto que gané este concurso, andaba en la salitrera y de repente vi esa imagen y me encantó, capturé ese momento”, dijo entre risas Barker.
Por otra parte, su fascinación por la cocina la llevó a realizar un curso de un año, el primer semestre comida salada y en el segundo dulce. “En lo particular me gusta más preparar dulces. Dicen que me queda rico el pie de limón y el brazo reina. Todas mis compañeras de trabajo saben que amo los pasteles, hasta los del casino siempre me guardan algo”, señala entre risas.
Metas a cumplir
A nivel profesional, hoy Ingrid Barker se concentra en un solo propósito: fortalecer el Plan Común, de manera tal que sea funcional, que los alumnos tengan muchas herramientas estructurales establecidas para que puedan funcionar bien. “Tenemos la necesidad de crear la vinculación de los estudiantes con los profesores, entre ellos, lograremos mejorar todo lo establecido”.
Los planes futuros de Ingrid incluyen el ser docente y así compartir desde otro punto de vista con los estudiantes. “Lo que me gustaría realmente es hacer el curso de pedagogía que tiene la Facultad de Medicina, ya averigüé, así que es un año que tengo que estudiar”, dice Barker entre risas.
Para organizarse, Baker tiene un cuaderno donde va anotando sus proyectos futuros y eso la mantiene siempre motivada. “Ese cuaderno siempre ha estado en mi velador y cuando recurro a él, y tengo un tiempo o espacio que se me presente, los cumplo (…) de verdad que mi checklist va bastante bien”, indica.
Para concluir, Ingrid Baker quiso dejar un mensaje de reflexión a los estudiantes para que aprovechen sus oportunidades y se destaquen en la profesión que les guste. “La clave del éxito está en ser fieles con ustedes mismos, siempre estudiar lo que de corazón les guste y que sientan que lo van a hacer bien. Nunca estudiar porque la carrera te dará plata o porque tus padres son de alguna profesión en específico. Esto definitivamente es lo que les daría la felicidad en la vida, nunca deben cansarse de aprender y aprovechar las oportunidades que les brindan sus padres y la vida”.