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¿Cómo mitigar los efectos psicológicos de una cuarentena, aislamiento y distanciamiento social?

Inevitablemente pensar en hacer cuarentena, quedarse en aislamiento o tomar distancia social, implica modificar la forma en que se lleva el día a día, es decir, la rutina. Nos surgen ciertos cuestionamientos y aparecen las preocupaciones. ¿Cómo lo voy a hacer en esta situación particular?, ¿Cómo voy a organizar mi día a día? ¿Cómo voy a suplir aquellas actividades que requieren que yo esté en movimiento?. Surge la ambivalencia, por una parte tengo que mantenerme activo, conectado, alerta, funcional, y por otra tremendamente limitado en el espacio.

Lo anterior, sumado a la incertidumbre, al estar hiperalerta a todo lo que va ocurriendo, hace que adaptarnos a esta nueva situación sea todo un desafío, ya que, aunque sepamos racionalmente que es temporal, la incertidumbre hace que se disparen las señales de alerta pudiendo configurarse desde un trastorno adaptativo hasta un estrés post traumático.

La reciente publicación “The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidencede” de la revista Inglesa The Lancet, plantea cuáles serían los estresores de la cuarentena que se asocian a los efectos psicológicos negativos. Entre ellos se mencionan: una mayor duración de periodo de cuarentena, miedo real a enfermarse, frustración por cambio de planificación de tareas y eventos, aburrimiento por cambio de rutina, suministros inadecuados de información, pérdida del control económico y por supuesto la estigma que significa una enfermedad.

Estos factores, impactan de manera diferente a las personas. Algunos de los síntomas que se han descrito son: irritabilidad, nerviosismo y sensación de angustia e insomnio. Los que pueden evolucionar a crisis de angustia, de pánico, trastornos de ansiedad y en casos extremos, es posible encontrar trastornos por estrés postraumático, con conductas evitativas marcadas, con re-experimentaciones, flasback entre otros.

Entonces, ¿cuáles serían las mejores estrategias para mitigar los posibles efectos psicológicos?

Lo primero que se recomienda es acudir a fuentes fidedignas de información. Y para eso tanto el Ministerio de Salud de Chile, como la Universidad de Desarrollo han implementado canales de información, siendo principalmente la página web el mejor recurso.

Otra estrategia, mantener una comunicación fluida con los equipos de trabajo o con compañeros para facilitar la información oficial y contención grupal. El trabajo remoto inevitablemente implica estar más conectados, siendo de ayuda el plantear horarios de encuentro virtual para coordinar las labores. En el caso de los estudiantes universitarios, conectarse virtualmente con profesores y compañeros ayudará a disminuir la incertidumbre y de todas maneras generará vivencia de contención.

Como tercera estrategia, establecer una nueva rutina, que se adapte a mi contexto, al espacio físico, a las tareas que debo realizar y a la organización de los otros con quienes se convive. Lo anterior es esencial para mitigar la sensación de aburrimiento, el cual con frecuencia se hace presente en estas situaciones. Por ende, planificar las tareas, cotidianas, laboral y familiares, nos ayudarán a construir una sensación de control de mi día a día.

Una cuarta estrategia, es activar redes de apoyo, amigos, familiares. Para esto, las redes sociales, las plataformas de encuentro virtual, e incluso el celular pueden ser un excelente aliado ya que nos permite mantenernos conectados, si es que se usa con ese fin y de manera planificada. Esto tributa a nuestra naturaleza social.

Como quinta estrategia, toma relevancia el pedir ayuda. Hoy la tecnología permite tomar contacto con profesionales expertos que pueden entregar soporte psicológico, para facilitar que se activen los recursos personales y prevenir posibles patologías en salud mental.

Por último, se hace necesario, tener presente cuál es mi responsabilidad como ser humano y conectarnos con el profundo sentido de cumplir las medidas de autocuidado y cuidado por el otro, siendo este, el valor central que sostiene el vivir en comunidad. Conectarse con el sentido y el propósito de las medidas, desde esta perspectiva, se hace necesario para  reforzar que el cuidado depende de todos y que al ser responsable de mi cuidado, beneficio a otros que por sus condiciones están más vulnerables.

Francisca Yuri Blanch, psicóloga  y directora PAE
Pamela Moncada Henríquez, Psicóloga PAE
Equipo PAE, Programa de Apoyo estudiantil, Facultad de Medicina Clínica Alemana – Universidad del Desarrollo