Natalia Barra, Odontología UDD Santiago
Es la referente técnico de Odontología en el CESFAM Santa Anselma, de La Cisterna. Se tituló el 2013 y desde ese momento no ha parado ni un minuto, aplicando los conocimientos adquiridos en UDD. Hoy debe lidiar con un escenario distinto al que estaba acostumbrada, evaluando las prioridades de atención, siendo parte del triage en el consultorio.
“Ha sido una labor estresante, pero muy enriquecedora a la vez poder estar contribuyendo en todo lo que pueda con los pacientes y estar en primera línea en la lucha y exposición a este virus”, son las intensas palabras de Natalia Barra, titulada de Odontología Santiago el año 2013, quien el último tiempo ha colaborado en diversas áreas y vivido muy de cerca las consecuencias de esta Pandemia.
En marzo colaboró activamente en la campaña contra la influenza, actualmente atiende pacientes en el box de urgencias dentales, se capacitó para cooperar en el triage del consultorio y se desempeña como Referente Técnico de Odontología, enviando consolidados estadísticos al Ministerio de Salud y participando en reuniones con el Servicio de Salud Metropolitano Sur. Además de todas esas labores, Natalia teletrabaja dos semanas al mes controlando hábitos de higiene, dietas de riesgo cariogénico para los pacientes y resolviendo dudas respecto al virus COVID-19.
Gracias a su paso por la UDD destaca que el “buen nivel de conocimiento de patologías sistémicas y Farmacología, el paso práctico de vacunación intramuscular que me ayudó a realizar esas labores sin problemas y la templanza que es necesario tener para sobrellevar situaciones complejas, son algunas de las competencias recibidas que rescato en estos momentos difíciles”.
“La unión hace la fuerza”
Aunque su trabajo como odontóloga actualmente está muy limitado a urgencias dentales, que mayoritariamente son extracciones por falta de acceso económico, debe enfrentarse día a día a la incertidumbre, inseguridad y tiempos de espera inciertos para las endodoncias y rehabilitaciones de sus pacientes. Además, ha debido acostumbrarse a que las atenciones dentales estén concentradas en un solo box, resguardando la seguridad, limpieza y desinfección constante del lugar.
“Pese a lo difícil de este tiempo, el cariño y los lindos gestos de los adultos mayores son muy emocionantes. Creo que todos los que estamos enfrentados a esto sentimos miedo, estrés y frustraciones por quienes necesitan atención. Hay mucha carga emocional, pero aquí estamos, disponibles para nuestros pacientes”, agrega Natalia. Y finaliza asegurando que “la adaptabilidad que todos los equipos han tenido es impresionante, la entrega, la vocación, integridad, entereza y la completa disposición a estar aquí y hacerlo lo mejor posible, muchas veces cumpliendo roles que jamás imaginamos, sólo me hace asegurar que la unión hace la fuerza”.