Sin duda, una de las áreas que se ha visto más sobrepasada durante la pandemia es la de hospitalización domiciliaria. Prueba de ello es que, previo a la llegada del Covid, el Hospital Padre Hurtado (HPH) realizaba cerca de 120 visitas al día en los domicilios de los pacientes, número que se ha visto incrementado en un 67% (cerca de 200 visitas diarias en terreno), además del control telefónico a cerca de 700 pacientes diarios.
En este desafío, la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo ha jugado un rol importante, tanto a través de la participación de voluntarios, que apoyan la gestión de los profesionales del hospital, como en la facilitación de infraestructura para para optimizar los procesos.
“En el módulo 1 que tiene la Facultad en el hospital, nos hemos instalado cómodamente, lo que nos ha permitido trabajar bien. Por otro lado, 40 alumnos de las carreras de salud nos han apoyado en el seguimiento telefónico de los pacientes y en registros administrativos”, explica la dra. María Francisca Rojas, médico internista Jefe de Hospitalización Domiciliaria del HPH.
Al mismo tiempo, la Facultad consiguió donaciones para comprar 300 cajas de mercadería y útiles de aseo, para las familias de los pacientes de hospitalización domiciliaria que están en cuarentena y no pueden salir a trabajar y/o comprar las cosas de necesidades básicas. Junto con la compra, se organizaron equipos con alumnos voluntarios que las distribuyeron.
“Todo esto ha significado un tremendo aporte para los pacientes y para la Unidad. La entrega del equipo y el apoyo ha sido total, tanto del Hospital como de la UDD. Gracias a todo el trabajo del equipo, pienso que hemos podido dar una excelente atención a nuestros pacientes, tanto COVID como no COVID hospitalizados en sus casas, logrando a la fecha ingresar a más de 1.500 pacientes COVID y más de 4.700 contactos”, indica Rojas.
La doctora Rojas, agrega que en la Unidad de Hospitalización domiciliaria del HPH la experiencia del COVID ha sido sin duda de mucha exigencia. “Si bien hemos tenido que aumentar horas de trabajo, estar siempre conectados, crear y recrear protocolos clínicos y de organización, esta experiencia nos ha traído un gran crecimiento para la Unidad y para cada funcionario que trabaja en ella”, concluye Rojas.