Tres internos de Enfermería de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, fueron los protagonistas del webinar que organizó la carrera el 24 de julio.
Bernardita del Río, Gastón Parada y Guillermo Pérez, quienes han estado de manera voluntaria en la primera línea durante la crisis sanitaria que ha afectado tanto al país como al mundo, compartieron sus experiencias y respondieron las preguntas de las personas que ingresaron a esta reunión a través de la plataforma Zoom.
Para Bernardita, quien ha vivido su experiencia trabajando en la Clínica Vitacura, su motivación para participar fue el compromiso social, la superación personal y el vivir esta experiencia única de ayudar a su país en un momento tan complejo. “Quería ayudar a las personas de alguna manera en este período de necesidad, ingeniármelas para superar los obstáculos de una situación que nunca antes había vivido. Entre mis labores está el ver el ingreso de pacientes, administración de tratamientos farmacológicos, exámenes de orina y deposiciones, verificación del estado y atender las necesidades básicas del paciente, entre otros”, dijo la interna de Enfermería UDD.
Por su parte, Gastón Parada, participó como voluntario en la investigación “Estudio de seroprevalencia de infección por coronavirus en Región Metropolitana”, llevada a cabo por el Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina de la Facultad de Medicina (ICIM). “Estuve en un intercambio en España de enero a marzo. Al regresar se me presentó la oportunidad de trabajar en el estudio, tomando muestras a pacientes en terreno. Fueron dos días intensos de pilotaje, recorriendo todo Santiago. Nuestra labor no es solamente estar en un hospital, sino ser parte de la investigación”, dijo.
Guillermo Pérez participa como voluntario en el Hospital Padre Hurtado y hasta antes de la pandemia no había tenido una experiencia laboral como tal, salvo su internado en el Cesfam El Roble. Como es de provincia y no tenía miedo de poder afectar a algún familiar, optó por trabajar por el país en esta situación de pandemia.
“Los primeros días fueron complejos, tuve que hacer otras funciones para las que yo no estaba preparado. Esta experiencia me permitió aprender a adaptarme ante cualquier situación y tener el conocimiento amplio de distintas áreas y técnicas (…) aprendí a manejar el burnout, perder el miedo -sin dejar de “respetar” al virus-, a integrarme al trabajo interdisciplinario, el apoyo biopsicosocial a pacientes y colegas, y sin duda el beneficio emocional de sentirme útil, a pesar del cansancio por ayudar al país”, enfatizó Pérez.
