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El rol de la matrona y el matrón en tiempos de pandemia

Sin duda, estos últimos meses han sido complejos para los profesionales de la salud. Desde sus distintas especialidades, han debido redoblar esfuerzos debido a la pandemia por Covid-19 que ha afectado a todo el mundo. Si bien la detección de nuevos casos y la atención de los contagiados por el nuevo coronavirus es lo primordial por estos días, existen atenciones que deben continuar realizándose, ya sea por enfermedad del paciente o porque su condición así lo exige.

Es el caso de los embarazos y partos que, dada la contingencia, han debido desarrollarse en condiciones complejas y adecuándose a nuevas y estrictas medidas sanitarias, con el principal objetivo de resguardar la salud de las mujeres, sus hijos y de los profesionales de la salud encargados de atenderlos. En este contexto, las matronas y matrones juegan un rol fundamental. Su trabajo orientado principalmente a la educación y cuidados antes, durante y después del parto adquiere aún más relevancia en estos días, donde las mujeres ven con incertidumbre el desarrollo de su proceso de convertirse en madres.

Nicole Yaksic, docente de la carrera de Obstetricia de la Universidad del Desarrollo (UDD) y matrona que trabaja con médicos del staff de Clínica Alemana en el área de preparto y pabellón de maternidad, cuenta cómo ha sido su experiencia atendiendo pacientes en tiempos de pandemia y cuáles son las medidas y protocolos que se han establecido para llevar un embarazo seguro, además de proteger la salud de la madre, el recién nacido y de los profesionales de salud a cargo.

Por ejemplo, en relación a los controles durante el embarazo, cuenta estos deben seguir realizándose de manera regular, pues no se puede arriesgar la gestación. Si bien hay algunos que se difieren, son sólo en las primeras semanas, pues a medida que el embarazo avanza hay aspectos que deben evaluarse más seguido.

Estos se realizan con el médico obstetra y, en algunos casos, a través de telemedicina con matronas que se han ido incorporando a esta modalidad. Sobre la viabilidad de este modo de atención en un embarazo, explica que la paciente debe seguir con controles presenciales y las respectivas ecografías, claves desde el punto de vista clínico, por lo que va orientada básicamente a abordar los aspectos educativos y clínicos que sean necesarios.

A su vez, “es en estas instancias donde les informamos los protocolos para el momento del parto, relacionados con la restricción de visitas, las obligaciones para los maridos y papás de los recién nacidos, cuáles son las razones de estas determinaciones, que al final son sólo para no exponerlos a ellos ni al equipo de salud que los atenderán, les damos sugerencias e ideas para que estén más tranquilas sobre lo que se viene, sepan lo que va a pasar y conozcan cuál es el escenario de hospitalización en estos tiempos”, cuenta Nicole.

En el parto, una vez que la paciente ingresa, se le realiza un examen PCR para detectar coronavirus. Además, se les aplica una encuesta epidemiológica para saber si han tenido algún contacto con un enfermo, alguna sospecha o si tienen algún síntoma sugerente de Covid-19. Si ésta sale positiva en cualquiera de los aspectos, la paciente es tratada como eventual paciente contagiado.

Esto significa tomar medidas de aislamiento y de protección personal del equipo de salud a cargo de su atención. “En Clínica Alemana, por ejemplo, se hicieron flujos de circulación para pacientes positivas o eventual positivas (hasta que no tengamos un resultado negativo), siendo los únicos lugares por los que pueden circular. Además, el equipo de salud debe ocupar elementos de protección personal bien estrictos, como mascarillas KN95, antiparras, protectores faciales, pasamontañas, delantales y doble guante. No hay contacto directo con la paciente”, explica la docente de Obstetricia.

En el caso del contacto de la madre con el recién nacido, la situación es algo compleja. Por un lado, si la paciente ya contaba con un resultado positivo, el manejo dependerá de si tiene o no síntomas, pues “con síntomas hay más riesgo de contagiar. Si bien no es a través de la leche materna, si puede ser por saliva u otros medios que ya conocemos. Ahí la sugerencia es aislar al recién nacido en una unidad especial donde se le toma el examen y monitorearlo en el caso que sea positivo o presente síntomas”, explica.  

Esta situación cambia si la madre no tiene síntomas, pues hay menos riesgo de contagio. “En ese caso, tiene la posibilidad de firmar un consentimiento para que no aíslen a su recién nacido. Ahí se les apoya y se le da instrucciones sobre cómo amamantar para minimizar los riesgos, se sugiere mantener un metro de distancia entre la cuna y la madre, entre otros”.

Pero esa es la parte clínica. Hay un rol desde el punto de vista emocional y psicológico que la matrona debe asumir. “Debemos contener y educar en los riesgos que hay para el recién nacido si ella es una paciente Covid positivo, pero también hay que apoyarla y contenerla mucho, entregándole información médica sobre qué es lo más seguro. Es muy difícil tener que estar lejos de tu hijo, por lo que es súper importante traspasarle que el apego se da durante toda la infancia. Existe entre las mamás esa ansiedad de apego temprano que sin duda es muy bueno y recomendado, pero no es sólo eso, es algo que se forma durante muchos años y de distintas formas”.

Sobre su experiencia personal trabajando en tiempos de pandemia, Nicole señala que, si bien en la Clínica los casos no son muchos, el proceso ha sido agotador. “El momento del peak de contagios fue de mucho estrés, pues no sabías que iba a pasar y no te quieres enfermar. Si bien hemos sido formados para enfrentar crisis de salud, es distinto hacerlo cuando las medidas son extraordinarias y con protocolos realmente estrictos. Tienes que estar pendiente de cada detalle, porque cada cosa que puedas hacer mal te expone a ti y al resto”, cuenta.

“A esto se suma que estás con pacientes asustadas, con un estrés enorme porque pueden ser separadas de sus hijos, por lo que debes contenerlas y estar con ellas. Y por eso uno sigue, dices estoy sana y tengo que seguir trabajando por ellas. Tengo un compromiso con las pacientes que debo cumplir”, finaliza.