Báltica Cabieses, investigadora del Programa de Estudios Sociales en Salud (Proessa) del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, expuso en el seminario “Tabaquismo y mujer, una peligrosa ecuación”, organizado por la Fundación Foro Nacional del Cáncer.
Durante el encuentro se debatió sobre cómo el enfoque de género podría ayudar a establecer políticas públicas respecto del control del tabaquismo y el cáncer. Esto, es un contexto en el que esta adicción es la principal causa de muerte prevenible de las enfermedades no transmisibles, de acuerdo a datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A su vez, ese ha calculado que si bien el 80% de los fumadores son hombres, estos pierden en promedio 12,3 años de vida debido al consumo del tabaco, cifra que en las mujeres aumenta a 14.5.
En Chile, la situación es preocupante, pues es el país más fumador de Latinoamérica y, en cuanto a las mujeres, se evidencia que comienzan a fumar más jóvenes que los hombres y en mayor cantidad durante la adolescencia, contrario a lo que sucede en el resto del mundo. Esta problemática no sólo afecta a la calidad de vida de las mujeres, sino que suma un elemento más a las inequidades de género que existen en cuanto a salud pública.
Fue en este contexto que se realizó la presentación de la investigadora del ICIM, Báltica Cabieses, quien expuso los resultados preliminares de un estudio sobre brechas en las trayectorias terapéuticas de pacientes con cáncer de mama y pulmón en Chile, cuyo objetivo fue develar -desde la propia voz de los pacientes- las desigualdades que existen en la atención de pacientes con estas enfermedades, según condiciones socioeconómicas y tipo de sistema de salud, además de indagar en la experiencia de barreras y facilitadores, y en la experiencia de satisfacción y calidad de la atención recibida.
Dentro de los resultados obtenidos en este estudio y expuestos en el seminario, surgieron algunos desde la perspectiva de género y su manejo frente a la enfermedad. Algunos de ellos tienen relación con el rol ligado a lo femenino en el cuidado de otros, lo que genera – entre otras cosas- menos atención en sí misma y, por ende, ignorar síntomas para consultar tardíamente; o llevar la carga de un cáncer, junto con la función de cuidadora o, incluso, proveedora.
“Eran comunes relatos como ‘consulté cuando era el horario que yo no tenía que cuidar a mi hijo, cuando estaban en el colegio’ y también fue común la experiencia de la trayectoria terapéutica asociada a la disponibilidad de tiempo. Eso es muy importante porque tiñe toda la experiencia y pone ciertos límites también. Primero cuido y luego acomodo mi enfermedad”, explicó Cabieses.
Cabe destacar que el seminario contó con la participación de destacados invitados y expositores, entre ellos, Cristóbal Cuadrado, subsecretario de Salud Pública; Fernando Leanes, representante en Chile de OPS/OMS; Carolina Goic, directora ejecutiva de la Fundación Foro Nacional de Cáncer y coordinadora del evento; Felipe Heusser, decano de la Facultad de Medicina U. Católica de Chile; y María Teresa Valenzuela, miembro de la ONG Chile sin Tabaco e integrante de la Mesa ciudadana Tabaco o Salud.